Nadal: “No voy a decir al 100% que este es mi último Roland Garros”
Rafa Nadal habló desde París sobre lo que espera hacer en Roland Garros. La sala de prensa estaba a reventar, al igual que el entrenamiento previo.
No fue una rueda de prensa más de Rafa Nadal. El tenista mallorquín hizo su aparición ante los medios de comunicación en Roland Garros y se desató la locura. Nadie se lo quiso perder. Todas las butacas ocupadas y mucha más gente trabajando de pie. Es el torneo de Rafa, es su casa. Cada paso que da el de Manacor es seguido sin descanso. Nadal incidió en que no renuncia a volver a París el próximo año. “No voy a decir al 100% que es mi último Roland Garros, lo siento”.
Nadal habló desde París sobre lo que espera hacer en Roland Garros. Como es habitual en él, sin censuras, con naturalidad. Su primer rival, en primera ronda, ya se conoce: Alexander Zverev. “Estaba jugando al parchís y alguien me dijo el resultado del sorteo. Era algo que esperaba de algún modo al no ser cabeza de serie. No podía ser optimista. No sé si soy afortunado o no, porque sobre el papel es uno de los oponentes más duros posibles. Pero qué le voy a hacer, así es el sorteo”.
“Dije después de Roma que mis sensaciones me decían que podía mejorar. Necesitaba comprobar cómo estaba después, en términos de tenis, mentalmente… Y me sentí bien en ambos sentidos. Físicamente, he mejorado de diferentes maneras, no tengo tantas limitaciones. Lo siento, pero no voy a decir al 100% que este es mi último Roland Garros, porque vengo de un largo proceso de recuperación y me siento mejor ahora. No reacciono dependiendo de si pierdo en un sitio u otro, si no por la sensaciones que tengo. Estoy disfrutando de jugar al tenis y de viajar con la familia. Necesito un poco más de tiempo, ahora no puedo garantizar que este sea mi último Roland Garros. Las limitaciones que he sentido semana tras semana, que me hacían ver un futuro que no tenía ningún sentido, ya no están. Esta semana no las he tenido, y si eso se alarga, veremos. El hecho es que en Roma hice un desastre, pero aquí me siento bien”.
“Lo siento, pero no voy a decir al 100% que este es mi último Roland Garros”
El español quiso agradecer el cariño al público de París: “He sentido un apoyo asombroso por parte de la gente, he tenido una buena semana de entrenamientos, he podido correr de una manera mejor sin tantas limitaciones… Este sitio es mágico para mí. Han pasado tantas cosas aquí que no imaginaba, que creo que puedo hacer algo otra vez, si no, no estaría aquí delante de vosotros. Repito, no estoy en disposición de decir si este será mi último Roland Garros. Si me tienen que hacer un homenaje, será algo natural”.
“Priorizo los entrenamientos aquí. La motivación es hacer las cosas que todavía me dan vibraciones y emociones positivas. Lo importante para mí es la parte emocional. En este torneo tengo una sensaciones completamente diferentes. He mejorado especialmente en términos de movimiento. Quiero darme más espacio para pensar en el futuro. Me siento mejor, esa es la verdad, no solo por estar aquí, sino porque he estado trabajando sin que se detuviera el proceso, de la manera adecuada, no como hace unos meses. Me hubiera gustado haber podido estar en Montecarlo, pero estoy aquí, puede que en mi última vez, puede que no… Los siento por haber sido competitivo en los entrenamientos (bromea)”.
“Me siento muy orgulloso de haber dejado un legado positivo, también como persona, que es más importante que los resultados. En todos los lugares, la gente ha estado feliz de verme, los compañeros, los torneos, el público… Toda la gente con la que he trabajado todos estos años me quieren como persona, de eso estoy orgulloso. Siento que la gente es feliz de verme otra vez y lo disfruto”, aseguró Nadal.
“Si me lesiono otra vez, sentiré que no puedo seguir”
“No me quiero quedar con la duda de hasta dónde puedo llegar. Si me lesiono otra vez, sentiré que no puedo seguir. La experiencia me dice que esto puede volver a ocurrir. Madrid fue mi último Madrid, ahí cerré un círculo, pero me he quedado sin poder jugar en algunos eventos en los que hubiera querido estar. Tengo el apoyo de toda la familia y si continúo sintiéndome mejor…”.
“Es muy diferente (esta situación a la de 2022), porque aquella vez venía con un nivel muy alto de tenis, tras ganar en Australia y Acapulco. Se pudo dormir el pie (izquierdo) y pude jugar. Ahora la situación es mucho más complicada y encima no voy de cabeza de serie. Pero no me quiero cerrar la puerta a nada. La concentración, los automatismos, la reacción en momentos importantes, no los he podido desarrollar normalmente. Llevo una semana con una sensación diferente y eso me hace tener ilusiones”.
Sobre cómo gestiona las emociones, fue claro. “No estoy ansioso, es una primera ronda superdifícil, pero en mi mente está hacer algo diferente, ser competitivo, aunque no he jugado partidos a cinco sets en muchísimo tiempo. Me estoy preguntando cosas yo mismo, pero la respuesta la tendré el lunes. Este partido hubiera sido mejor más adelante, no obstante…”, afirmó sobre su partido contra Zverev.
Un rato antes Nadal estuvo también muy acompañado sobre la pista. Terminó sobre las 12:40 su entrenamiento con Holger Rune, al que ganó 7-5 y 2-0, en la Suzanne Lenglen. En días anteriores había vencido también a Korda, Wawrinka, Medvedev y Navone. “Eso me dice que no estoy tan lejos. No soy una persona que se suela engañar. Necesito mejorar, está claro, pero estoy siendo competitivo en todos los entrenamientos y contra gente importante. La pena es que estamos muy cerca ya, es la primera semana que me siento libre, pensando en jugar la pelota y poco más. Estuvo mucho tiempo viendo qué movimiento podía hacer y cuál no. Al comienzo ni lo intentaba, en Roma no podía hacerlo y mentalmente eso te va minando. Puedo jugar más o menos sin limitaciones. A priori, es muy insuficiente. La verdad ya ese verá”.
Quedan horas para su debut en el escenario parisino, y habrá mucha expectación, seguro. Algún día podrá contárselo a su hijo, Rafael, aunque no es muy partidario de hablar de sí mismo con la familia: “No tengo intención de hablarle a mi hijo de lo que he hecho, no le voy a contar batallitas. En casa y con mis amigos hablo poco de tenis y de mí. Quiero que crezca como un chico normal. Cuando sea mayor estaré más retirado que la una, me verá como un Papá que es famoso por el mundo. Ya veremos cómo se lo toma. Somos de un pueblo de Mallorca, con una mentalidad tranquila, y no somos muy mitómanos”.
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