Altmaier se carga a Sinner y dinamita la parte baja del cuadro

La derrota de Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie, fue la gran sorpresa de la primera ronda. Dos días después, el lado derecho del cuadro masculino de Roland Garros fue nuevamente agitado con la eliminación del italiano Jannik Sinner, de 21 años y 8º cabeza de serie. El transalpino, uno de los hombres llamados a dar un paso adelante en el Bosque de Bolonia, fue sorprendido por el alemán Daniel Altmaier, 24 y 79º mundial, que se impuso por 6-7(0), 7-6(7), 1-6, 7-6(4) y 7-5 en una maratón de 5h28, el quinto duelo más largo en la historia del torneo durante la Open Era (desde 1968).

El inesperado triunfo de Altmaier garantiza que habrá un semifinalista sorpresa en París, ya que, por ranking, Sinner y Medvedev estaban llamados a enfrentarse en cuartos de final. Todo ha cambiado en la primera semana de torneo, y ahora hay abierta una ventana por la que muchos se intentarán colar. En la semifinal del lado derecho del cuadro habrá uno de los siguientes nombres: Daniel Altmaier (79º mundial), Grigor Dimitrov (29º), Frances Tiafoe (12º), Borna Coric (16º), Tomás Etcheverry (49º), Yoshihito Nishioka (33º), Thiago Seyboth Wild (172º), o Alexander Zverev (27º).

Sinner no supo aprovechar sus oportunidades este jueves ante Altmaier, y cosechó un nuevo varapalo cuando más necesitaba una alegría. Se retiró en Barcelona antes de los cuartos, se saltó Madrid y en Roma cayó en octavos. Con esta eliminación en segunda ronda, es la primera vez que el de San Candido no alcanza la cuarta fase en París (su mejor resultado son los cuartos de final en 2020). Y tuvo oportunidades de sobra para mantener viva la racha. En lo que fue una auténtica batalla, Sinner desaprovechó dos bolas de partido al saque en el cuarto set, y Altmaier acabó forzando el parcial definitivo. En ese quinto set, el caos se apoderó de una pista Suzanne-Lenglen que vibró con uno de los partidos del torneo.

Con 5-4 en el marcador, Altmaier sacó para ganar, pero Jannik rompió el servicio del alemán al tercer intento. Cuando todo parecía estar encaminado hacia el cuarto tie-break del encuentro, el germano, cuartofinalista en Madrid, rompió nuevamente el saque del italiano. No sin drama, pudo cerrar el encuentro. Antes, Sinner salvó hasta cuatro bolas de partido, y desperdició tres de break. En el último intento de rotura, el transalpino acabó lanzando su raqueta contra el suelo, fruto de la frustración al no haber podido finiquitar un punto en el que tuvo tres remates a placer. El duelo fue una batalla de supervivencia, y Altmaier demostró ser el más fuerte en esas condiciones. El de Kempen se siente cómodo en Roland Garros, y es que es el único Grand Slam en el que ha sabido ganar (en 2020 llegó a la cuarta ronda).

La de hoy, además, es la segunda victoria de su carrera frente a rivales del top-20. No pudo evitar las lágrimas al certificar su batacazo. “Me encanta el tenis. En los pasados meses he puesto mucho esfuerzo con mi equipo. Yo juego, pero detrás de mí tengo un gran equipo, esto es de mucha gente. No sé si se puede llamar un partido histórico, pero seguro que será uno para recordar. Me encanta la tierra batida y el público de aquí, las emociones son una locura. Sin los fans, el tenis no sería lo mismo”, agradeció Daniel entre llantos y ovaciones de la grada. En el cuadro más abierto de hace tiempo en el Bosque de Bolonia, el búlgaro Grigor Dimitrov, de 32 años y 28º cabeza de serie, será la próxima parada de Altmaier. Para ello, el veterano tenista superó al finlandés Emil Ruusuvuori, 24 y 46º, por 7-6(4), 6-3 y 6-4 en 2h44.

El sorprendente Seyboth Wild continúa adelante

Otro de los grandes reclamos en la jornada de este jueves era el brasileño Thiago Seyboth Wild, de 23 años y 172º del ranking. Su victoria ante Medvedev en primera ronda, la primera de su vida en un Grand Slam, le hizo presentarse ante el mundo. Hoy, Seyboth Wild escribió una página más de su cuento de hadas al superar al argentino Guido Pella, 33 y 423º, por 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3 en 2h58. El autor de la gran sorpresa del torneo se estrenará en una tercera ronda de un major frente al japonés Yoshihito Nishioka, 27 y 27º cabeza de serie, que se deshizo del australiano Max Purcell, 25 y 68º, por 4-6, 6-2, 7-5 y 6-4 en 3h01. El nipón alcanzó la tercera fase de un Grand Slam tan solo por tercera vez en 28 apariciones.

Con una gran agonía pasó a la siguiente etapa del torneo el croata Borna Coric, 26 años y 15º cabeza de serie, uno de los grandes candidatos a lograr cosas importantes ahora que su lado del cuadro se ha despejado. El campeón de Cincinnati el año pasado superó al argentino Pedro Cachín, 28 y 64º, por 6-3, 4-6, 4-6, 6-3 y 6-4 en 4h25 de intenso duelo. Su próximo rival será otro argentino, Tomás Etcheverry, 23 y 49º, autor de una nueva campanada reseñable. El de La Plata, en tercera ronda de un Grand Slam por primera vez en su vida, se cargó al australiano Alex de Miñaur, 24 y 18º cabeza de serie, por 6-3, 7-6(2) y 6-3 en 2h47.

Sin Medvedev ni Sinner, el abanico de favoritos se centra ahora en varios nombres: Holger Rune, que ya está en tercera ronda tras la retirada de Gael Monfils en el día de ayer, o Casper Ruud, quienes se encontrarían en una hipotética semifinal. El noruego, de 24 años y 4º cabeza de serie, venció al italiano Giulio Zeppieri, 21 y 129º, por 6-3, 6-2, 4-6 y 7-5 en 3h07. El finalista del año pasado, que se dejó hoy su primer set del torneo, se medirá con el chino Zhizhen Zhang, cuartofinalista en Madrid y que ganó al argentino Tirante en tres mangas. Otro nuevo candidato es el estadounidense Frances Tiafoe, 25 y 12º cabeza de serie, que superó al peligroso Aslan Karatsev, 29, 62º y semifinalista en la Caja Mágica, por 3-6, 6-3, 7-5 y 6-2 en 2h45. Su próximo contrincante será el alemán Alexander Zverev, 26 y 22º favorito, que recuperó la sonrisa en el mismo sitio en el que sufrió su grave lesión de tobillo en 2022. El semifinalista de la pasada edición batió al eslovaco Alex Molcan, 25 y 86º, por 6-4, 6-2 y 6-1 en 1h59.

Fritz se convierte en el bad boy en París

El partido que más tarde finalizó este jueves fue el más caliente de todos, seguramente. Casi a las 12 de la noche, el estadounidense Taylor Fritz, de 25 años y 9º cabeza de serie, silenció a la pista Suzanne-Lenglen al batir al francés Arthur Rinderknech, 27 y 78º, por 2-6, 6-4, 6-3 y 6-4 en 2h51. Lo de silenciar fue literal, y es que según Fritz se adjudicó el último punto, el norteamericano se echó el índice a la boca durante un largo rato, mandando callar así a unos aficionados que se volcaron con su jugador. Rinderknech era el último francés con vida y, por segunda vez en la historia de la Open Era, no habrá tenistas locales, ni hombres ni mujeres, en la tercera ronda de Roland Garros.

La tensión entre Fritz y aficionados fue palpable durante todo el partido, con la grada celebrando cada error del octavo del ranking ATP con demasiada pasión. Se lo apuntó el californiano, que no es el primer extranjero que se las tiene con la grada cuando juega ante un tenista francés (ayer, por ejemplo, Norrie se fue abucheado tras ganar a Pouille). La gran crispación de los espectadores apenas permitió hablar a un Fritz que estuvo más de un minuto esperando para poder iniciar la entrevista pospartido sobre la propia pista. Los abucheos solo cesaron cuando apareció en el marcador la pareja de Taylor, la influencer Morgan Riddle. El público del Bosque de Bolonia tiene un nuevo enemigo número uno.