Yastremska, de la previa a las semifinales contra Zheng
La ucraniana gana a Noskova y es la primera qualifier que llega tan lejos en el torneo desde Dorey en 1978. Qinwen puede con Kalinskaya.
Por la parte alta del cuadro femenino, la más sorprendente de esta edición del Open de Australia, una jugadora de la previa, Dayana Yastremska, se clasificó este miércoles para las semifinales con un triunfo en dos sets (6-3 y 6-4 en 1h18) ante Linda Noskova, que tampoco era cabeza de serie. La ucraniana, de 23 años y 93ª del mundo, pudo con la checa de 19 y 50ª y es la qualifier que llega más lejos en el torneo desde la australiana Christine Dorey en 1978. Yastremska, que rompe su techo en Grand Slams, se enfrentará el jueves sobre las 11:30 con Qinwen Zheng (a las 09:30, Aryna Sabalenka y Coco Gauff disputarán la otra semifinal).
La china, que ya apuntó alto en el pasado US Open cuando alcanzó los cuartos de final, da un pasito más después de vencer por 6-7 (4), 6-3 y 6-1 en 2h20 a Anna Kalinskaya. La rusa de 25 años y 75ª acabó con molestias físicas y no pudo hacer frente a la mejor sacadora del campeonato (44 aces, 10 en este último partido). El triunfo la mete virtualmente en el Top-10 por primera vez en su carrera. “Estoy orgullosa de mí misma. Sí, pero esto es solo el comienzo. Todavía tengo que jugar mañana. Así que tengo que cambiar rápido la mentalidad y tratar de mantener mi plan de juego”, advirtió Qinwen, que tuvo una breve conversación con Djokovic el martes. “Antes de su partido, vino a saludarme, muy tranquilo. Parecía que no tenía que jugar. Tengo muchas ganas de aprender de esa frialdad de los mejores, porque creo que eso es lo que echo de menos en mí”.
“Como dije en la pista, es bonito hacer historia. Es algo nuevo para mí y para mi generación, porque la última vez que pasó fue hace mucho tiempo. Todavía no había nacido. Es agradable. Estoy muy contenta de estar en mis primeras semifinales. Estaba un poco nerviosa, pero a la vez cansada. Creo que fui demasiado emocional. Hoy antes de mi partido me enfadé en el entrenamiento con mi entrenadora. Pero eso está bien, porque dejé de lado mis emociones”, contó Yastremska, una tenista peculiar, que llegó a iniciar una carrera musical durante la pandemia de la COVID, y controvertida, porque le suspendieron por dopaje (mesterolona), aunque fue absuelta en junio de 2021, gracias a una apelación tras una primera prueba positiva. Como anécdota, su madre, Marina, tuvo que ser operada de urgencia en el Open de Australia de 2019, cuando el corcho de una botella de champán le golpeó en un ojo.
Natural de Odesa, Dayana logró escapar cuando empezó la guerra de su país con Rusia a través de Rumanía. Ella y su hermana pequeña, Ivanna, tuvieron que separarse de sus padres y huir. Así que, como sus compatriotas tenistas, se vio afectada por el conflicto. “Como todos saben, los ucranianos tenemos nuestra posición. No estamos dando la mano a los rivales rusos. Pero creo que todavía es un poco joven. No tan experimentado. Puede pasar con todo el mundo, ya sabes. No puedo juzgarla, porque no sé qué tenía en la cabeza. ¿Lo hizo a propósito o no? No lo sé. Pero estoy segura de que ella apoya a Ucrania, y que se emocionó demasiado y se confundió”, dijo Yastremska sobre su compatriota Yelyzaveta Kotliar, que saludó a Vlada Mincheva tras el partido que jugaron en el cuadro júnior femenino.