Sabalenka repite título y amenaza con dominar el circuito
La bielorrusa vence a la china Zheng para obtener su segundo trofeo de Grand Slam. Ha llegado, como mínimo, a semifinales en los últimos seis.
No es la número uno del mundo, aunque lo fue el año pasado, pero por resultados desde el US Open 2022, puede considerarse a Aryna Sabalenka como la dominadora del circuito o, al menos, firme candidata a serlo. Este sábado, la bielorrusa, de 25 años y segunda del ranking, venció por 6-3 y 6-2 en 76 minutos a Qinwen Zheng, prometedora china de 21 y 15ª. Con mucha contundencia, conquistó, sin peder ni un set, su segundo título en el Open de Australia, segundo también de Grand Slam para ella, en un palmarés que reúne en total 14, 12 de ellos en pista dura. De esa manera, emuló la gesta de su compatriota Victoria Azarenka, que logró defender con éxito en 2013 el trofeo conquistado en 2012. Nadie había logrado repetir entorchado en Melbourne Park hasta ahora.
Desde que llegó a las semifinales hace dos años en Nueva York, Sabalenka ha alcanzado siempre, como mínimo, la penúltima ronda en los seis últimos majors, con dos éxitos en Melbourne y la final del Slam estadounidense como mejores resultados. En ese mismo periodo de tiempo, Iga Swiatek, líder de la clasificación, también ha ganado dos títulos (US Open 2022 y Roland Garros 2023), pero no ha pasado de cuartos (Wimbledon 2023) en el resto, con eliminaciones en la cuarta ronda de Australia y EE UU la temporada pasada, y en la tercera del campeonato aussie de este curso. La checa Marketa Vondrousova, última ganadora en Wimbledon, y Coco Gauff, que triunfó en Flushing Meadows, no se acercan a la trayectoria tan brillante de la doble campeona. Tampoco Elena Rybakina, finalista en 2023 y caída pronto en combate en esta edición.
Control total
Sabalenka, que ya había ganado a Zheng en el último US Open, también con facilidad (6-1 y 6-4), dominó por completo el partido, desde el 3-0 que colocó en el marcador de la primera manga en un abrir y cerrar de ojos. En el segundo parcial logró dos quiebres más y solo le costó un poco cerrar el triunfo con su quinto punto de partido y un golpe ganador, tras salvar bola de break. La falta de experiencia en este tipo dr situaciones (era su primera final de Grand Slam) de la jugadora entrenada por el español Pere Riba (ganador del US Open 2023 con Gauff), se notó en el transcurso de un encuentro muy plácido para Aryna, que no acusó más de la cuenta la presión de ser clara favorita. “El año pasado sentí mucha emoción, esta vez ha sido más bien alivio”, reconoció. Su golpeo poderoso y cada vez más preciso se llevó por delante a la mejor sacadora del torneo (54), nerviosa al verse con la posibilidad de hacer historia para su país en la Rod Laver Arena. Podría haberse convertido en la segunda campeona china allí, después de Li Na en 2014. No obstante, por lo vivido y logrado estos días, Qinwen entra por primera vez en el Top-10 (7ª) y deja su impronta en la élite del tenis femenino.
“Gracias por ser una inspiración para todas nosotras”, le dijo la risueña Sabalenka a Evonne Goolagong, que le entregó la copa en el 50 aniversario del primero de los cuatro títulos de la aborigen australiana en Melbourne. “Han sido dos semanas asombrosas. No me imaginaba levantar este trofeo otra vez aquí. No suelo hablar de mi familia, pero esta vez deseo darles las gracias, aunque no sé si me entenderán hablando en inglés: os quiero mucho y todo lo que hago es por vosotros”, añadió Aryna, después de agradecer a su simpático equipo el trabajo que hacen con ella y los rituales prepartido a los que se prestan, como el de dejar que ella le firme un autógrafo en la calva a su preparador físico. “Hay que divertirse y disfrutar del proceso. Siempre hacemos un montón de locuras”, reveló.
“Me ha llevado mucho tiempo convertirme en quien soy ahora mismo en la pista, tener este control y entenderme mejor. Ha sido un largo viaje, un largo camino por recorrer”, explica Sabalenka, que aprendió a controlar su fuerte temperamento en los partidos, además de solucionar el problema que tenía con la dobles faltas y con la precisión de sus tiros. Ahora quiere llevar esa consistencia que le ha costado tanto armar, a los terrenos que no se le han dado tan bien hasta ahora, la tierra y la hierba. “Creo que si sigo trabajando como lo estoy haciendo ahora, y seguimos construyendo lo que estamos construyendo, definitivamente puedo hacer lo mismo en esas superficies”. En cuanto al ranking, se queda a 865 puntos del trono mundial de Swiatek, la última tenista que logró repetir título en un major (Roland Garros 2022 y 2023) antes que la perla de Minsk. La polaca no estará tranquila mientras su mayor rival continúe con la firme determinación de hacer historia.