Medvedev y Zverev se enfrentan en un ‘déjà vu’ tenístico
El ruso y el alemán se han enfrentado en 18 ocasiones, seis de ellas en 2023, con un balance de 11-7 (5-1 el año pasado) favorable al primero.
Este viernes (09:30, Eurosport), en las semifinales del Open de Australia, Daniil Medvedev, de 27 años y número tres del mundo, y Alexander Zverev, de 26 y seis, se cruzan de nuevo en uno de los duelos más repetidos de los últimos tiempos. El año pasado se enfrentaron más que nadie, seis veces, con cinco victorias para el ruso y solo una para el alemán, aunque ninguno de esos partidos se celebró en un major. De hecho, el de Melbourne será el primero en dicha categoría después de 18 duelos con balance favorable a Medvedev, por 11-7. Al ganador le esperará el domingo (09:30) Novak Djokovic o Jannik Sinner.
El moscovita fue campeón del US Open 2021, finalista en el de 2019 y dos veces en Australia (2021 y 2022). Si repite final en Melbourne, será el 13º tenista que la alcanza en tres ocasiones (o más) en la Era Open y se colocará como el cuarto con más presencias entre los jugadores en activo, por detrás de Djokovic (10 o 11), Rafa Nadal (6) y Andy Murray (5). “Me gusta la sensación de estar en las últimas rondas, porque sabes que si ya no queda nadie es que has hecho un buen trabajo”, explica.
El hamburgués rozó la gloria en Nueva York, hace cuatro cursos, pero se interpuso Dominic Thiem para hacerse con el título en el último partido. De ganar, disputaría su segunda final de Slam. “Estoy muy feliz de estar de vuelta donde estoy y ganar este tipo de partidos, para darme una oportunidad de nuevo. Porque el año pasado, durante la primera parte de la temporada, o en realidad durante todo el año, no fui un aspirante en Grand Slams”, reconoce el germano.
Mucho nivel
Ambos han mostrado un altísimo nivel de juego, sobre todo Zverev, que le dio una lección magistral de saque a Carlos Alcaraz en cuartos. Tampoco lo hizo mal Medvedev ante el cañonero Hubert Hurkacz. “Daniil ha estado pateando mi trasero muchas veces en el último año. Pero quizás esta sea la buena, este sea el lugar. Muchos partidos fueron muy reñidos. Él estaba extremadamente confiado el año pasado, jugó el mejor tenis de su vida, y yo volví de una lesión y no tuve la confianza en los momentos decisivos para poder cerrar los encuentros”, explicó Sascha tras superar al español. “Siento que en realidad estoy sacando bien. Pero es bueno que haya logrado estar en semifinales encajando 18 breaks”, recordó Daniil, un genio de los intercambios largos. El servicio puede ser una de las claves de este déjà vu tenístico.