Medvedev, milagroso: tres finales en cuatro años
El ruso remonta ante Zverev dos sets por tercera vez en su carrera y se enfrentará el domingo a Sinner.
Lo que no pudo hacer Novak Djokovic contra Jannik Sinner, remontar dos sets, lo consiguió Daniil Medvedev para superar al verdugo de Carlos Alcaraz en cuartos, Alexander Zverev, y clasificarse por tercera vez en los últimos cuatro años para la final del Open de Australia. El ruso de 27 años y número tres del mundo se impuso por 5-7, 3-6, 7-6 (4), 7-6 (5) y 6-3 en 4h18 al alemán de 26 y 6º, y el domingo (09:30, Eurosport) peleará por el título contra Sinner. “En el primer set, los dos jugamos mal; en el segundo yo estuve mucho mejor, pero él jugó muy bien y yo no tuve opciones con su saque. Estaba un poco perdido, pero pensé, si caigo, estaré orgulloso por haber luchado por cada punto. Pero al final gané. Espero que la tercera aquí, sea la de la suerte”, dijo Medvedev.
Este era el 19º enfrentamiento entre ambos, que se encontraron seis veces en 2023, pero nunca se habían cruzado en un Grand Slam. Definitivamente, el moscovita le tiene tomada la medida al hamburgués, al que ha vencido en seis de sus últimos siete duelos, para un cara a cara que domina por 12-7. Daniil había remontado dos sets en dos ocasiones antes, en Wimbledon 2021 contra el croata Marin Cilic y en el Open de Australia 2022 ante el canadiense Felix Auger-Aliassime. A Alexander le había ocurrido esto, que le voltearan un marcador tan favorable, en un solo ocasión, pero fue dolorosa por tratarse de la final del US Open 2020, frente al austriaco Dominic Thiem.
La constancia de Medvedev
Medvedev es el cuarto jugador en activo que llega al menos tres veces al partido por el título en Melbourne, con Novak Djokovic (11), Rafa Nadal (6) y Andy Murray (5), y también el cuarto que llega o supera las seis finales en Grand Slams, detrás de esos mismos jugadores, Djokovic (36), Nadal (30) y Murray (11).
Zverev, con la moral por las nubes después de dominar a Alcaraz el miércoles, parecía lanzado hacia la gloria, pero su tremenda producción de golpes ganadores (66), no contrarrestó los 70 errores no forzados que cometió ante un rival mucho más consistente (41). No obstante, tuvo contra las cuerdas a un Medvedev que resistió en los desempates del tercer y cuarto set, y que sumó un quiebre menos (4) que el alemán (5), y, aun así, salió victorioso.
“En el tercer set me encontré físicamente cansado, entonces decidí intentar que los intercambios no fueran largos, siendo más agresivo y la táctica empezó a funcionar con buenos tiros. En el tie-break tuve suerte (un resto cortado con 5-5 que se convirtió en una dejada increíble), pero era mi día. No tenía buena estadística en partidos a cinco sets (en la final de 2022 Nadal le remontó un 0-2) y trabajé en ser más fuerte mentalmente, no pensar en sí alguien me decía algo desde La grada, ni el juez de silla, simplemente estar más concentrado”, reconoció Daniil al final de un duelo espectacular, en el que se vio uno de los mejores puntos del campeonato con 4-4 en la tercera manga. El campeón del US Open 2021 tendrá la ocasión de añadir un segundo título de Slam a su palmarés.