La penúltima oportunidad de Novak Djokovic
Tras un inicio dubitativo, el serbio se enfrenta este viernes al peligroso checo Machac para intentar seguir avanzando hacia su 25º título de Grand Slam.

Después de un par de partidos en los que jugó a dos velocidades bien distintas, y en los que cedió un set ante rivales claramente inferiores, Novak Djokovic se enfrenta este viernes (09:00, Eurosport) en la tercera ronda del Open de Australia a una complicada reválida en su camino hacia un posible 25º título de Grand Slam. El serbio, cerca de cumplir 38 años, está ante su penúltima oportunidad de conseguirlo, en el major que históricamente mejor se le ha dado, en el que ha sido 10 veces campeón. Para conseguirlo tiene que deshacerse de un oponente peligroso y complicado, Tomas Machac, checo de 24 años y primer cabeza de serie (26º) con el que se mide en esta edición del torneo oceánico.
Machac no es un tenista que le vaya bien al juego de Djokovic. La prueba es que en su primera enfrentamiento, hace dos años en Dubái, ya le ganó un set, aunque prevaleció el balcánico. Y el año pasado, sobre la tierra batida de Ginebra, Tomas le dejó sin final y acabó mareado y temblando. Es el tercer contrincante menor de 25 al que se enfrenta estos días en Melbourne. A los dos anteriores, Basavareddy (19 años) y Faria (21), apenas los conocía y nunca se había cruzado con ellos en una pista. “Siempre es complicado jugar contra este tipo de oponentes, mentalmente, para mantener el nivel. No sabes si tal vez se van a rendir bajo la presión de jugar en la pista central o si en realidad van a ir por un camino diferente”, dijo el miércoles.
A Machac lo conoce mejor, igual que su entrenador, Andy Murray, que perdió dos veces en 2024, antes de retirarse, con el jugador de Beroun. La relación entre el británico y el de Belgrado está siendo buena, con el nuevo coaching en pista. Hay diálogo entre los dos y da la sensación de que el ganador de cuatro Slams ha ejercido su influencia en el juego defensivo de Djokovic. Se vio en algunos puntos contra Faria. El problema es que si recurre a ese juego, puede ser porque no le queda más remedio en el tenis rápido y físico que domina actualmente el circuito.
Contento con el coaching
“Creo que es una gran nueva introducción al torneo (las instrucciones de Los técnicos en pleno partido). Las personas seleccionadas que están allí lo son por todos nosotros internamente en el equipo. Hablamos de quién creemos que puede contribuir más estando ahí”, dice Novak, que solo recela del momento en el que se coloquen micrófonos en los banquillos. “Lo único que no me gusta es el hecho de que alguien del equipo de tu rival pueda estar viendo el partido, y él o ella escuche algo y, por supuesto, luego envíe un mensaje de texto al miembro del otro equipo. Diez segundos después tendrían la información”.
Los aspectos más positivos del desempeño de Djokovic hasta el momento han sido el saque y la producción ofensiva. Contra Basavareddy colocó 23 aces para un total de 51 golpes ganadores. Y ante Faria, 14 para 33. En el debe, los errores no forzados: 41 y 33. En otras circunstancias, no tendrían tanto peso en los resultados. Pero ya nadie le regala nada… y se acercan las primeras curvas.
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