Djokovic y Tsitsipas se enfrentan por el título y el trono mundial

La Rod Laver Arena será el escenario este domingo (9:30, Eurosport) de la enésima coronación de una leyenda o de la irrupción de una estrella en el Olimpo de los ganadores de Grand Slams. Novak Djokovic y Stefanos Tsitsipas frente a frente, con el título del Open de Australia 2023 en juego. El serbio aspira a igualar el récord masculino de Rafa Nadal, con Roger Federer fuera de la pelea por su reciente retirada, y convertirse en el quinto tenista, hombre o mujer, que gana 22 títulos en majors, tras Margaret Court (24), Serena Williams (23), Steffi Graf (22) y el español (22). El griego puede ser el primer jugador de su país que triunfa en un torneo de la máxima categoría y 58º campeón en la Era Open, 153º de siempre.

Además, sobre el tapete está en premio del número uno del mundo. El ganador se lo arrebatará a Carlos Alcaraz. Es la sexta vez en lo que va de siglo que en una final de Slam se dirime el liderato del ranking. La anterior fue hace bien poco, cuando el murciano levantó el trofeo en el pasado US Open ante Casper Ruud y se encaramó al trono al que optaba también el noruego. El perdedor se quedará con la tercera plaza, que tampoco está nada mal.

Tsitsipas, con el apoyo de la numerosa comunidad griega de Melbourne, puede subir un peldaño importante en su notable carrera para entrometerse en el duopolio de Djokovic y Nadal, ganadores de 15 de los últimos 18 majors. No lo tiene fácil, puesto que Djokovic no ha perdido nunca un partido por el campeonato en el Open (9-0) y ha jugado 33 entre todos los grandes. Y el balcánico domina el cara a cara por 10-2, aunque en sus dos enfrentamientos a cinco sets, en Roland Garros 2020 y 2021, los agotaron. En el segundo se disputaban el trofeo, y el balcánico remontó dos sets.

Podría decirse que este duelo es el mejor posible, porque Novak y Stefanos son los dos tenistas que más victorias suman en 2023 (11-0 y 10-0, respectivamente). “Voy a jugar contra Tsitsipas, que está en una gran forma, jugando su mejor tenis y estoy seguro de que estará muy motivado por ganar su primer título de Grand Slam. Conozco muy bien su juego. Y él el mío. Hemos competido unas cuantas veces en diferentes superficies. Afortunadamente, para mí, por todos los logros que he conseguido, en cada partido hay algo en juego. Es un privilegio estar en esa posición”, dice Djokovic.

Golpe o zarpazo

“Estoy jugando un gran tenis, disfrutando. No veo la parte mala ni negativa en lo que estoy tratando de hacer en la pista. Incluso si no funciona, estoy siendo muy optimista y positivo ante cualquier resultado y rival al que me enfrento. Creo en lo que soy capaz de producir. Eso es más que suficiente”, analiza Stef, cargado de confianza. Este domingo tendrá una nueva oportunidad de dar un golpe de estado al statu quo del tenis. Djokovic, puede dar otro zarpazo a la historia. No se lo pierdan.