Djokovic: “Se necesita un gran corazón, mucha fuerza mental y la tercera cosa para lograr esto”
Djokovic, tras lograr su 10º Open de Australia y su 22º Grand Slam, pone en valor su victoria “dadas las circunstancias de las últimas 4 o 5 semanas”.
“El rey de Melbourne está de vuelta”, le dedicaba Jayne Hrdlicka, presidenta de Tennis Australia, a Novak Djokovic antes de que el serbio, como campeón del Open de Australia por 10ª vez, tomara la palabra en la entrega de premios. Minutos antes, había protagonizado una celebración para el recuerdo. Puede que la más intensa de su longeva y exitosa trayectoria. A la altura de las circunstancias, del 22º Grand Slam que ya tiene en su palmarés, del empate histórico con Rafa Nadal, una carrera que continuará. “Felicidades. Es muy similar la forma en la que hemos crecido en el tenis, por nuestras familias. Me has hecho un mejor jugador sobre la pista. Eres el mejor que ha cogido una raqueta, nunca, en el mundo del tenis. Te lo mereces. Empujas a todos los tenistas a ser mejores. No es fácil perder otra final en un Grand Slam, pero siempre quiero volver”, le dedicaba Stefanos Tsitsipas al serbio, que le devolvía los elogios en sus primeras palabras.
Tsitsipas: “Nos respetamos el uno al otro. Conozco tu esfuerzo y te felicito por tu torneo. Hemos protagonizado una gran batalla. Volverás. Tienes más tiempo que yo para ganar Gand Slams. Eres uno de los jugadores más profesionales que conozco y un chico muy interesante”.
Grecia y Serbia: “Somos dos países pequeños que no tenemos tradición de tenis ni muchos jugadores que se dediquen profesionalmente. El mensaje para todos los jugadores jóvenes alrededor del mundo y que nos estén viendo es que sueñen en grande, que nadie os impida perseguir vuestros sueños. Como más difíciles sean vuestros retos, más fuertes os haréis. No le permitáis a nadie que os robe los sueños. Encontrad a las personas que os hagan soñar en grande, que nadie os lo quite”.
Su carácter: “Qué viaje para la familia, para mi equipo y para mí. Habéis tolerado la peor parte de mi carácter y habéis tenido mucha paciencia. No sé si nunca me perdonaréis todo lo que he hecho estos años, pero este trofeo también es vuestro”.
Vuelta a Australia: “Ha sido uno de los torneos más difíciles de mi vida considerando las circunstancias, sin poder estar el año pasado, volviendo este. La gente me ha hecho sentir muy bien en la vuelta a Australia. Es una de las razones por las que he jugado uno de los mejores tenis de mi vida. Además, delante de una leyenda como Rod Laver. Gracias por estar aquí”.
Mayor victoria: “Ha sido un largo viaje. Dada las circunstancias de estas últimas 4 o 5 semanas, que sólo conocen mi familia y mi equipo, esta es probablemente la victoria más grande de mi vida”.
Agradecimientos: “Gracias a la organización, al equipo... Ha habido récord de asistencia y de audiencias. Gracias a todo y nos vemos el año que viene”.
Más tarde, después de firmar muchos autógrafos, hacerse decenas de fotos (una con el gran Rod Laver) y atender a varias televisiones, Djokovic compareció en la sala principal de conferencias de prensa de Melbourne Park, con el trofeo en la mano, para explicar de manera más reposada sus emociones.
¿Cómo han sido para usted las últimas semanas?
Ahora mismo siento un gran orgullo y satisfacción. Cuando fui al box (de su equipo), me derrumbé emocionalmente y lloré, especialmente con mi madre y mi hermano, cuando les di un abrazo, porque hasta ese momento no me estaba permitiendo estar distraído con cosas fuera de la pista, lo estaba sucediendo con la lesión, cosas que pasaban, que fácilmente podrían haber sido una gran perturbación para mi enfoque, para mi juego. Requería una enorme energía mental realmente estar presente, concentrarme, tomar las cosas día a día y realmente ver hasta dónde podía llegar. Hace dos semanas y media, realmente no veía mi oportunidad en este torneo por la forma en que me sentía con mi pierna. Era solo una cuestión de supervivencia en cada partido, tratando de pasar a la siguiente ronda. Lo bueno de un Grand Slam es que tienes un día entre los partidos, y eso me permitió tener más tiempo que en otros torneos para recuperarme, para tratar de hacer todos los tratamientos y lograr un buen estado y condición para jugar y ganar. A partir de la cuarta ronda, la pierna no me molestaba tanto. Sentí que mi movimiento era mucho mejor. Jugué parte de mi mejor tenis en el Open de Australia. En los octavos, cuartos y semifinales, estuve muy cómodo, golpeando la pelota muy bien. Sabía que contra Stefanos sería un partido diferente. Lo vi jugar. También vi lo dominante que era. Sabía que iba a ser un gran desafío y que tenía que ser fuerte. Eso es lo que he hecho. Creo que empecé muy bien. El primer set fue bastante corto, creo que unos 30, 35 minutos. Luego, en el segundo, él fue mejor jugador. Tuvo sus oportunidades. Y yo tenía un punto fijo. Contuve mis nervios en ambos desempates. Fue un gran alivio y una liberación de las emociones al final. Es realmente difícil encontrar palabras. Ha sido un viaje largo, pero muy especial.
En el segundo set hubo muchas palabras y miradas entre usted y Goran (Ivanisevic). ¿Qué pasaba?
Fue con Goran y otros miembros de mi equipo. Solo una charla normal en la pista porque no me sentía cómodo y estaba buscando ayuda y algunos consejos, alguna orientación. Eso es todo. Es difícil explicarle a la gente que no ha estado en estas situaciones por lo que estás pasando. Sé que ellos toleran muchas cosas que les hago, les digo, y estoy muy agradecido de tener su presencia y su apoyo, tal como son. Si yo estoy algún día en el box y un tipo me hace eso, probablemente actúe de manera diferente (sonriendo).
¿Cuánto influye en su emoción el no haber podido jugar aquí el año pasado, la lesión y las otras cosas que pasaron fuera de la pista (la polémica con su padre y los simpatizantes rusos)?
Venir a Australia era algo que esperaba con ansias, porque me siento muy bien aquí. Mis resultados son un testimonio de eso. Tenía muchas ganas de volver, quería jugar. Conociendo mis resultados en el Open, siempre me gustan las opciones que tengo. Terminé la última temporada de la mejor manera posible. Jugué muy bien. Hice una gran preparación. Teniendo en cuenta lo del año pasado, estaba un poco más nervioso al llegar a Australia, no sabía cómo me iba a recibir la gente. Pero en general fue una experiencia muy positiva. No podría haber hecho lo que hice en Adelaida y aquí si no me sintiera bien dentro y fuera de la cancha. Luego hubo cosas que pasaron, lo de los últimos días con mi padre, que no fueron fáciles para mí, especialmente en estas últimas etapas de un Grand Slam. Pero tenía que controlarlo. Por eso dije que me supuso una enorme cantidad de energía mental y emocional mantenerme firme, mantener mi enfoque. Las personas que me rodean y que han estado conmigo han hecho un gran trabajo al hacerme respetar mis rutinas de una manera adecuada para que yo pudiera intentar competir de la mejor manera posible.
¿Le motiva terminar su carrera con más Grand Slams que nadie, incluso delante de Serena (Williams) y Margaret Court?
Por supuesto que estoy motivado para ganar tantos Slams como me sea posible. En esta etapa de mi carrera, estos trofeos son el mayor factor de motivación por el que sigo compitiendo. Nunca me gustó compararme con los demás, pero por supuesto es un privilegio ser uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Si la gente me ve de esta manera, por supuesto que es muy halagador, porque sé que doy tanto esfuerzo y energía para tratar de ganar Slams que cualquier otra persona. Todavía tengo mucha motivación. A ver hasta dónde me lleva. Realmente no quiero pararme aquí. No tengo intención. Me siento muy bien con mi tenis. Sé que cuando me siento bien físicamente, mentalmente presente, tengo la oportunidad de ganar cualquier Grand Slam contra cualquiera. Me gustan mis opciones en el futuro. Pero nada se puede dar por sentado. Hay muchos jugadores que quieren este trofeo o quieren ser número uno en el mundo. He estado tantas veces en estas situaciones, que me ayuda siempre a mantener mi mente fresca y saber lo que me espera. No sé cuántos años más voy a jugar o en cuántos Slams más estaré. Depende de varias cosas. No solo de mi cuerpo. Creo que es extremadamente importante para mí tener el apoyo y el amor de mis allegados, y la capacidad de ir a jugar y mantener el equilibrio con la vida privada, pero al mismo tiempo tener la claridad mental o las aspiraciones para esforzarme por perseguir estos trofeos. Físicamente puedo mantenerme en forma. Por supuesto, 35 (años) no son 25, aunque quiero creer que lo son. Pero todavía siento que hay tiempo por delante. Vamos a ver hasta dónde llego.
P. Cuando terminó el partido, miró su box y señaló algunos lugares diferentes (de su cuerpo). ¿Qué trataba de decir?
¿Qué voy a decir? Lo ha visto todo el mundo (risas). Es un pequeño lenguaje en código que tenemos. Se necesita un gran corazón, mucha fuerza mental y la tercera cosa también para lograr esto.
¿Ha aprendido algo sobre usted mismo durante las últimas dos semanas en la pista y fuera de la cancha? Y sobre su nivel de tenis, ¿cómo se ve en comparación con la semifinal de 2016 contra Federer?
Siempre trato de aprender algunas lecciones importantes en el tenis profesional, pero también lecciones de vida sobre mi carácter, mi experiencia y todo lo que pasé dentro y fuera de la pista. Así que necesito tiempo, espacio para reflexionar sobre eso. Es difícil hablar de eso ahora porque es muy nuevo. En cuanto a la calidad del tenis, honestamente es uno de los mejores niveles a los que he jugado en esta pista. También en 2011, 2015 o 2016 tuve algunas temporadas muy fuertes y Open de Australia importantes. Yo lo clasificaría justo ahí arriba. Tal vez entre las dos o tres primeros actuaciones mías de todos los tiempos en Slams en general, y particularmente aquí.
¿Qué importancia tiene para usted a esta edad seguir ganando y volver al número uno?
Probablemente incluso más que hace 10 años, porque nunca sabes cuánto tiempo te queda. Entonces, alimento y celebro estos momentos como convertirme en el número uno nuevamente y ser campeón de Grand Slam, incluso más que nunca en mi carrera. No lo doy por sentado. Tengo que reflexionar y dormir un par de noches para darme cuenta de lo que he pasado con mi equipo. Me enorgullece muchísimo, pero también es un gran alivio, porque no ha sido fácil. Eso hace que esta victoria sea aún más especial.
P. ¿Puede explicar por qué su padre no estuvo en las grada y lo especial que fue verlo después fuera?
Sí, hablamos. Pensé que las cosas se calmarían en cuanto a los medios, pero no fue así. Ambos acordamos que probablemente sería mejor que él no estuviera. Eso me duele mucho a mí y a él porque son momentos muy especiales, únicos. Quién sabe si volverán a repetir. Así que no fue fácil para él. Lo vi después del partido. No se encontraba en su mejor momento, a pesar de que estaba muy feliz de abrazarme y de todo. Pude ver eso, que estaba un poco triste. Lo que me dijo es que es importante que me sienta bien en la pista, que ganara el partido y él estuviera ahí para mí. Que si para mí iba a ser mejor que él no estuviera en el box, que así fuera. Esa fue toda la conversación. En cierto modo también me entristece que no estuviera allí, en la grada. Pero estuvo durante todo el torneo, así que está bien. Al final hemos tenido nuestro final feliz.
¿Qué significan estas victorias para la gente en su país?
No sé completamente cómo llega esto a la gente. Creo y espero que, especialmente los jóvenes en Serbia, encuentren mucha inspiración en lo que hago, lo que he logrado, para que los motive a agarrar una raqueta o lo que sea que hagan, ya sea deporte o cualquier otra área de la vida. Como dije en la pista, sueña en grande y nutre esos sueños. Escuchamos la historia antes, realmente es como un cliché, pero es verdad. Viniendo de países como Serbia y Grecia, en el caso de Stefanos, con una tradición de tenis casi nula y poco apoyo al tenis, la adversidad se convierte en un desafío mucho mayor para alcanzar grandes alturas. Tienes que allanar tu propio camino y convertirte en el primero en algo, junto con tu familia y las personas cercanas en tu vida, y tus entrenadores. Pero eso hace que toda la experiencia sea aún más única y gratificante. Creo que para mí el aprecio por todo lo que he logrado en la vida es mayor por saber cómo empecé. Serbia y Grecia, como dije, tenemos una gran relación histórica. Con Stefanos, por supuesto que somos grandes rivales, pero nos dedicamos algunas palabras agradables el uno al otro en la pista. Creo que es lo importante. Ser amable y respetuoso en esos momentos. Independientemente del marcador, porque sin duda quieres ganar, todo el mundo lo sabe. Somo competidores feroces, pero siempre debes tener algunas palabras respetuosas para tu oponente y comprender lo que está pasando, porque puedes relacionarte con muchas de las cosas por las que pasan tus compañeros al saber lo difícil que es.