Munar y Martínez vencen en el dobles para que España siga con vida

España dio en la mañana de este domingo el primero de los tres pasos que ha de dar para lograr la gesta de remontar el 0-2 con el que inició la eliminatoria de Qualifiers de Copa Davis frente a Dinamarca. Cierto es que las curvas llegan a partir de ahora y que este punto, el del dobles, era el más asequible sobre el papel, y ni con ello se ganó de forma plácida. Jaume Munar y Pedro Martínez se tuvieron que reponer a un tétrico comienzo de partido para superar a August Holmgren y Johannes Ingildsen (1-6, 6-3 y 6-2 en 1h46). Sumó, por fin, la Armada su primer punto de la eliminatoria en Marbella, y tras salvar la primera ‘bola de partido’ a la que se enfrentaba, ahora es turno de Martínez nuevamente, por el que David Ferrer ha apostado a última hora (inicialmente iba a jugar Munar) y que está obligado a lograr la complicada tarea de vencer a Holger Rune para forzar el quinto y decisivo punto.

Holmgren e Ingildsen, dos jugadores de perfil bastante bajo y con contadas incursiones en el circuito ATP, metieron un buen susto en el cuerpo a la grada de Puente Romano, que observó ojiplática a los daneses arrasar en el primer set. Munar y Martínez, que a pesar de prodigarse más en individuales tienen una buena trayectoria en dobles, fueron completamente avasallados por los nórdicos, que en apenas 25 minutos pusieron a su país a una manga de sentenciar la eliminatoria. Les costó un mundo a los españoles ganar puntos, y el rendimiento en el saque fue muy deficiente, incapaces de ganar un solo turno de saque (recibieron tres breaks).

Fue más demérito de la dupla local que buen hacer de los visitantes, porque Holmgren (176º mundial en individual y 354º en dobles) e Ingildsen (1488º y 125º) son, a decir verdad, dos jugadores bastante justitos de calidad, especialmente el segundo de ellos (aunque llegaba con un balance de 6-1 en dobles de la Davis). August sí que mostró algún que otro destello, especialmente con el revés desde el fondo de pista, pero Johannes por momentos fue una calamidad con el saque, y únicamente estuvo bien en la red, tapando huecos gracias a su notable envergadura. Munar y Martínez se fueron al vestuario tras la desastrosa primera manga, se miraron a la cara y salieron decididos a cambiar la dinámica. Así fue. Lograron romper la igualdad en el segundo set, y encendieron a la pista Manolo Santana de Puente Romano, que se desgañitó a cantar “¡sí, se puede!“.

Ya en el tercer set, pasó lo que tendría que haber pasado antes, que los españoles fuesen claramente superiores a sus rivales. Munar se vino arriba y por fin fue el Munar de los últimos meses. El balear dejó una volea prodigiosa para hacerse con el primero de los dos breaks que se anotó España en el set, y por fin las sonrisas se pudieron ver en el banquillo de la Armada. Balón de oxígeno para la Selección, que se agarra como puede a la eliminatoria y a la remontada del 0-2, algo que jamás ha logrado en sus 90 años de participación en Copa Davis. “Hoy era un día de ilusión y dificultad a partes iguales, hemos empezado con buen pie y eso nos permite seguir aquí compitiendo para ganar”, valoró Munar.

“Sabíamos que no podíamos fallar, hemos empezado algo nerviosos y ellos muy sueltos, pero a la que el partido se ha igualado, hemos estado mejor. Es importante que ahora nos apoyen y animen a España. Ya tenemos un punto y faltan otros dos”, valoró Martínez, que poco después recibió la noticia de que jugará el individual ante Rune con apenas 30 minutos de descanso. En las nominaciones originales, era Munar quien se iba a enfrentar con Holger en el duelo entre números uno de ambos equipos, pero Ferrer optó por mandar a pista al valenciano, que tiene un balance de 1-0 ante el danés tras ganarle este mismo año en Róterdam. Tendrá que repetir victoria para que España fuerce el quinto y definitivo punto.

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