Wozniacki gana el duelo de supermadres y le espera la trituradora Swiatek
La danesa vence en dos sets a Kerber, que tuvo problemas en la espalda, y la polaca barre a Putintseva. Tenso cruce entre Potapova y Kostyuk.
Casi seis años después de haberse enfrentado por última vez, en Eastbourne, con victoria de Caroline Wozniacki, la danesa y Angelique Kerber, más amigas que rivales, volvieron a coincidir sobre una pista de tenis este martes en el WTA 1.000 de Indian Wells. Wozniacki, que se retiró en 2020 y estuvo tres años y medio sin jugar antes de tomar la decisión de regresar, se impuso de nuevo a la alemana (6-4 y 6-2 en 1h29), que tuvo problemas en la espalda durante el encuentro.
De esta forma, la campeona del Open de Australia 2018 igualó el cara a cara con su amiga Kerber (8-8) y se clasificó para sus primeros cuartos de final desde los de Auckland 2020. El jueves se enfrentará con la número uno del mundo, Iga Swiatek, una trituradora de rivales, que se impuso a la kazaja Yulia Putintseva por 6-1 y 6-2 en 71 minutos.
Wozniacki y Kerber, ambas ex número uno del mundo, se habían medido antes en el BNP Paribas Open, en las semifinales de 2013. También se impuso Caroline, una de las siete madres que competían en el cuadro en esta edición. Angelique (36 años), que paró también hace dos años para probar la maternidad, entró en el torneo con ranking especial (31ª), mientras que Wozniacki (33) compite con una invitación. Para la germana, este es el duelo más repetido de su carrera, igualado con el que mantuvo con la checa Petra Kvitova. Caroline solo se ha enfrentado más veces (17) con la polaca Agnieszka Radwanska.
Al final de un partido que dominó con facilidad por su circunstancial ventaja física, la danesa, esposa del campeón de la NBA con los Warriors, David Lee, bromeó sobre un hipotético desafío entre ambos con sus respectivos deportes. “Yo soy terrible jugando al baloncesto. Él mide 2,08, pero si jugáramos sin saque, tampoco tendría ninguna posibilidad”. También habló de sus sensaciones. “Para mí es muy especial volver aquí y poder competir otra vez con las mejores. Estoy disfrutando mucho”.
Cruce tenso entre Potapova y Kostyuk
El otro cuarto de final de la parte alta del cuadro enfrentará el jueves a una rusa, Anastasia Potapova, y a una ucraniana, Marta Kostyuk. La primera se deshizo en tres sets de la brava italiana Jasmine Paolini (7-5, 0-6 y 6-3 en 1h47), mientras que la segunda dominó a placer a otra rusa con el mismo nombre, Anastasia Pavlyuchenkova. Como era de esperar, por el conflicto que perdura entre sus respectivos países, no se saludaron ni al principio ni al final del choque. Lo mismo ocurrirá en el partido entre Kostyuk, que está su mejor temporada y nunca había llegado tan lejos en un WTA 1.000, y Potapova, que iguala su mejor resultado, los cuartos que alcanzó en Dubái 2021. “Estoy intentando ser más convincente con mi juego, ceñirme a cosas y no venirme abajo cuando las cosas van mal”, explicó Marta.
El duelo ante Potapova será tenso, porque el año pasado, durante Indian Wells, Anastasia se dejó ver con una camiseta del Spartak de Moscú, un gesto que le valió la advertencia de la WTA, porque a los tenistas rusos no se les permite exhibir en el circuito símbolos de su nación ni utilizar los colores de su bandera, que no aparece en los marcadores. Poco después, en Miami, se enfrentó a Kostyuk y ganó. Por supuesto, no hubo saludo. Volverán a verse ahora, con la ucraniana como favorita en esta ocasión.