Sinner se sincera por primera vez: “Elegí el mal menor, aunque era injusto”
El italiano, que regresará a las pistas en mayo en el Masters 1.000 de Roma, habla tras su acuerdo para una sanción de tres meses por dopaje: “La injusticia podría haber sido mayor”.
Jannik Sinner lleva casi dos meses sin saltar a una pista para jugar un partido oficial de tenis. Y esos mismos días, callado ante los medios de comunicación. Su positivo por clostebol, por el que recibió un castigo de tres meses de inhabilitación tras llegar a un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje, le colocó en el centro de todos los debates tenísticos y ahora el número uno del mundo ha decidido hablar en ‘Sky Sports’ a un mes de regresar en el Masters 1.000 de Roma (5 al 18 de mayo).
“La decisión de llegar a un acuerdo fue muy rápida, aunque yo no estaba muy de acuerdo. Al final elegí el mal menor, aunque era injusto, pero podía haber habido una injusticia mayor”, afirma el italiano de 23 años antes de reconocer que lo pasó muy mal psicológicamente durante varios días: “Estaba muy frágil después de lo ocurrido, porque pasaron muchas cosas, incluso reacciones mías que no esperaba. Pero en la vida se aprende, año tras año me voy conociendo mejor, fue muy difícil a veces, pero la gente cercana me dio la fuerza para entender y seguir adelante”.
Sinner explica que este suceso le ha permitido reflexionar cono persona y sobre las cosas realmente importantes: “Aprendí muchas cosas, pero antes ya sabía que el tenis no es lo más importante. Fuera hay gente que se preocupa mucho, la familia siempre será lo primero, los amigos son cruciales. Pero sobre todo es bueno tener gente a tu alrededor en la que puedas confiar. Lo he aprendido mejor en los últimos meses”.
“Aprendí muchas cosas, pero antes ya sabía que el tenis no es lo más importante”
Reflexión vital
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Sobre el regreso a la competición, Jannik no se presiona para un regreso en el que sabe que tendrá el foco dirigido a su persona: “Después de la decisión me llevó un tiempo volver a encontrarme a mí mismo. También porque sucedieron cosas fuera de este tema que no fueron fáciles para mí. Todavía tengo que digerir todo un poco, pero estoy deseando volver a Roma. Aun así, no será fácil porque habrá mucha atención puesta en mí”. El transalpino también aprovechó para mostrar su confianza y poner en valor a sus dos perseguidores en el ranking, Alexander Zverev y Carlos Alcaraz, pese a que ni el alemán ni el español pasan por su mejor momento en cuanto a resultados. “Seguro que las cosas pueden cambiar muy rápido, ahora está el cambio de superficie con Montecarlo y la tierra batida, donde Alcaraz es el favorito. Zverev lo mismo, pudo llegar a ser número uno jugando muy bien hace un tiempo en Roland Garros. Vamos a ver cómo va todo”, concluye.
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