Djokovic: 80 semifinales de Masters 1.000

Dos días después de impartir una clase magistral de competición a todos los niveles para batir a Jaume Munar, Novak Djokovic bordó otro ejercicio de veteranía y ganó, esta vez en dos sets (6-3 y 7-5) y menos de dos horas (1h47), a Zizou Bergs. El serbio de 38 años, que volvió a padecer momentos de sufrimiento físico, se clasificó así para la que será su semifinal número 80 en Masters 1.000, récord absoluto que amplía en una categoría en la que es el gran dominador. Será la décima en sus 11 apariciones en un torneo que lidera también en victorias (43) y títulos (4), y en el que nunca ha perdido contra un rival de fuera del top-20 (26-0).

A solo dos victorias de superar, con 72, la plusmarca de trofeos sobre pista dura que comparte con Roger Federer, Djokovic se enfrentará el sábado, por primera vez, al sorprendente Valentin Vacherot (26 años y 204º), el monegasco que entró como suplente en la previa, y semana y media después está en la penúltima ronda de un gran torneo. Este jueves venció al 11º del mundo, Holger Rune (2-6, 7-6 (4) y 6-4 en 2h59). “Es algo grande para el tenis de Mónaco. Tenemos allí uno de los torneos más grandes de nuestro deporte y estoy muy contento por él. Además, me entrené varias veces allí en los últimos 15 años con su técnico, Benjamin Balleret. Es una historia asombrosa la suya, en un evento en el que ha batido a jugadores top. Tengo un día de descanso, espero llegar bien a ese partido”, deseó Novak.

Inteligencia y tenis

Djokovic acreditó uno de esos triunfos tan suyos de precisión quirúrgica. Le bastaron 11 golpes ganadores y manejar las direcciones, dándole un trato exquisito a la pelota: solo 16 errores no forzados, contra los 40 del entusiasta (quizá en exceso) Bergs, de nombre Zizou en honor al legendario Zidane. Un belga de 26 años, que irrumpe en el top-40 (virtualmente es 38º) a sus 26 años y que en momentos importantes del partido dio prioridad al espectáculo por encima de la practicidad que requería un partido contra un oponente tan insigne. Le saltaron las costuras cuando no logró ganar un punto con cinco remates (bastante malos) seguidos, cuando sacaba para ponerse con 6-5 en el segundo set, tras haber hecho break en el juego anterior para intentar evitar una derrota que llegó poco después, inevitablemente.

Noticias relacionadas

Y de repente, Vacherot

Tenis

El día que Nike dejó a Federer

“Por encima de todo, intenté seguir vivo en la pista, para ser honesto. Era mi primer encuentro con Bergs, un gran tipo, con mucho poder de fuego en su juego, lo que me hacía jugar muchas veces alguna bola extra para hacerle fallar. Y eso es lo que pasó. Tenía cerca cerrar el partido con 5-4, pero él lo hizo bien y yo estuve un poco pasivo”, dijo el balcánico, antes de recalcar las duras condiciones de calor y humedad en las que se está jugando en la gira asiática. “Están siendo muy desafiantes estas últimas semanas para todos los jugadores, así hay que tratar de mantenerse vivo en la cancha para superarlo”, reiteró. Desde luego, Djokovic lo está, y mucho.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí