Alcaraz, esperanza en Roma

Carlos Alcaraz sopló el lunes las velas de su 22 cumpleaños en Murcia, rodeado de los suyos. Y hoy tomó un avión rumbo a Roma, al Foro Itálico, donde reaparecerá tras la lesión que sufrió en la final del Barcelona Open (en el aductor y psoas de la pierna derecha, además del isquiotibial de la izquierda) y que le impidió jugar en Madrid. El campeón de cuatro Grand Slams escuchó a su cuerpo y decidió parar: “Si jugaba, iba a estar más jodido más tiempo de la cuenta”.

Con el cuerpo, supuestamente, en orden y la sonrisa en la cara, bromeando con los jugadores italianos sobre el Inter-Barça, Alcaraz realizó su primer entrenamiento con Flavio Cobolli en la tierra romana, donde el año pasado tampoco estuvo por lesión y sólo ha participado en una edición, la de 2023 con una victoria sobre Albert Ramos para caer en tercera ronda con Fabian Marozsan.

Alcaraz hará su debut, posiblemente el viernes, frente al ganador del partido entre el japonés Yoshihito Nishioka y Dusan Lajovic, procedente de la previa. En su horizonte, Jannik Sinner sólo aparece en una hipotética final, aunque el italiano, con todos los focos encima, se ha encargado de rebajar la expectación. “Estoy aquí para probarme, no para ganar a todos el objetivo es París”, dijo el número uno, al que Alexander Zverev y Alcaraz no han logrado hincar el diente, en los tres meses de suspensión por su doble positivo en clostebol. Sinner, de 23 años, reaparece en Roma, ante su gente, pero mira hacia Roland Garros donde el español es el actual campeón. El mano a mano entre los dos tenistas que se repartieron los cuatro grandes en 2024 se retoma.

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