Tres españoles en cuartos por primera vez en 51 ediciones

Por primera vez en la historia del torneo del ATP 500 de Basilea, que cumple su 51ª edición, habrá tres españoles en cuartos de final (en 2002 hubo dos, Juan Carlos Ferrero y Félix Mantilla). Después de la clasificación el miércoles de Carlos Alcaraz y Pablo Carreño, que se enfrentarán el viernes (sobre las 17:00, #Vamos), Roberto Bautista lo hizo posible este jueves al ganar a Andy Murray (6-3 y 6-2 en 1h40), a quien ha vencido en sus tres últimos duelos. De hecho, en el último, este mismo año, camino del título en Doha, el castellonense le infligió al británico la derrota más dura de su carrera (6-0 y 6-1), igualada con las que sufrió en su momento contra Djokovic (6-1 y 6-0 en Miami 2007) y Federer (6-0 y 6-1 en las Finals de 2014).

Bautista, que se enfrentará al suizo Stan Wawrinka (19:00, Deportes por Movistar+), tenía muy clara la estrategia a seguir frente a Murray, un gran jugador al que le lastra el físico desde que volvió a competir tras pasar por el quirófano y que le colocaran una prótesis de cadera. La idea era obligarle a correr de un lado a otro de la pista, y Rober lo hizo a la perfección. Aun así, tuvo dificultades en el primer set, cuando después de desperdiciar cuatro puntos de break, perdió su servicio en el siguiente juego. Por suerte para él, igualó el marcador de inmediato y con otra rotura y momentos de sufrimiento, se llevó el primer parcial.

Duro golpe para el escocés, que había luchado mucho y quedó tocado corporal y mentalmente. Bautista abrió el parcial con un 2-0 y dio la puntilla a su rival para ponerse con 5-2 y saque. No perdonó para cerrar una de esas victorias impecables que suele obtener, con 11 errores no forzados frente a los 29 de un Murray desfondado, un 81% de primeros y siete opciones de break, de ocho, salvadas.

Mientras Roberto júnior correteaba por la zona mixta, su padre se mostró “muy feliz por la victoria” ante a Murray y advirtió que se sentía “muy bien física y mentalmente para afrontar el próximo partido”. Es la cuarta vez consecutiva que llega a cuartos en el evento helvético y asegura que lo dará “todo” en la pista para superar esta ronda por primera vez. “Me gustan las condiciones y suelo jugar bien aquí”, añadió.

Ramos vuelve a tropezar con Bublik

Las derrotas de Albert Ramos contra Alexander Bublik han sido una constante en su carrera, desgraciadamente para el catalán, que este jueves cayó contra el kazajo en el Swiss Indoors por tercera vez en otros tantos enfrentamientos (doble 6-3 en 76 minutos). Los anteriores fueron en Moscú 2017, ante un Bublik tenía solo 20 años que aún defendía la bandera rusa, y en Hamburgo 2020, cuando ya estaba integrado en el tenis de Kazajistán.

Cuando Bublik saca bien (10 aces y un 82% de puntos con primeros) todo pasa muy rápido. El bueno de Alexander se juega cada tiro a todo o nada, y si le entran (36 golpes ganadores), la velocidad de la bola es de las que cuesta mucho contrarrestar. Eso le ocurrió a Ramos, que no encontró ocasiones de quiebre en el primer set y encajó uno, letal, en el octavo juego. En la segunda manga sí que tuvo su oportunidad, pero su rival aguantó y, acto seguido, volvió a romperle el saque al español, que venía de ganar de manera brillante el día anterior a Lorenzo Musetti. Bublik, que tiene un balance de 17-6 en pista cubierta este año, y fue campeón en Montpellier, se medirá en cuartos con Felix Auger-Aliassime, que apabulló por 6-1 y 6-0 en 49 minutos al serbio Miomir Kecmanovic e hizo una declaración rotunda: “Ha sido el mejor partido de toda mi vida”.