Cañonero Sinner: ¡sólo pierde cinco puntos con su saque!

En la presente temporada, Jannik Sinner suma 46 victorias y seis derrotas. De ellas, cuatro llevan la misma firma, la de Carlos Alcaraz. Las otras dos corresponden a su retirada en el Masters 1.000 de Shanghái, con Tallon Griekspoor al otro lado de la pista, y a los octavos de Halle, en los que el italiano sucumbió contra Alexander Bublik (28 años y 16º del mundo). El kazajo, siempre difícil de descifrar, cortó varias rachas del actual número dos del mundo, que llevaba 313 días sin perder contra alguien que no fuera Alcaraz. Jannik aprendió la lección. En Wimbledon, donde luego levantaría el título, el transalpino destrozó a Bublik (triple 6-1). Este viernes, volvió a superarle de forma cómoda (doble 6-4 en 1h16) para alcanzar las semifinales del ATP 500 de Viena, en las que este sábado (no antes de las 15:00, por Movistar Deportes) se medirá con el australiano Alex de Miñaur (26 y 7º), que venció a Matteo Berretini (6-1 y 7-6(4)). No es de tropezar dos veces con la misma piedra.

Y eso que Bublik es una trampa con patas. Es capaz de lo mejor y de lo peor, como se suele decir, y este año ha estado casi siempre más cerca de lo primero que de lo segundo, con cuatro títulos y su mejor ranking de siempre. Cimentado en uno de los mejores saques del circuito (el único apartado en el que, según los algoritmos de la ATP, está por encima de Sinner), su tenis fluye libre e imprevisiblemente. Esta vez, sin embargo, no sorprendió a Jannik, que controló el tempo del partido de principio a fin. Y lo hizo desde la mayor virtud de su rival. Con su servicio, sólo perdió ¡cinco puntos! en todo el partido, dos con primeros y tres con segundos. Con esa seguridad, el italiano aprovechó su sexta bola de break (de ocho) para desequilibrar el primer set (4-3) y la séptima para decantar el segundo (3-2). Simple.

Cuando juega así, es imposible. “Practicar, por supuesto”, respondió Sinner sobre el secreto de su brillante actuación al saque, con el que aún pretende mejorar. “También ser bastante valiente a veces. Intentando comprender, bajando el ritmo cuando toca... intentando variar. Hoy estaba sacando muy bien. Sin duda, es un golpe con el que aún no me siento tan cómodo ni seguro, pero siento que cada día mejora un poco. Hoy... he tenido un gran porcentaje. Estoy muy contento. Intentamos seguir adelante y seguir presionando. El próximo partido será aún más difícil. Alex (De Miñaur) está jugando un tenis excelente. Estuvo muy reñido en Pekín (en semifinales de este año). Va a ser un partido muy duro y físico. A ver qué nos depara el futuro”, añadió en sus palabras.

Suma 19 victorias seguidas bajo techo. No pierde en dichas condiciones desde la Copa Davis de 2023. Y en Viena, donde ya ganó el título en ese mismo año, va por la octava. “Era un partido difícil (el de Bublik). Estoy muy contento. Intenté devolver tantas bolas como pude. Tuve algunas oportunidades al principio del primer set, pero no las aproveché. Intenté mantenerme firme mentalmente. Estoy muy contento por eso y contento de estar de nuevo en semifinales. Soy un jugador muy peligroso. Intenté mantenerme lo más sólido posible para los próximos”, terminó celebrando Sinner, con la intención de seguir ampliando la racha. Cada victoria es un pasito más hacia el número uno de Alcaraz, actualmente a 1.140 puntos. Si repitiera trofeo, se situaría a 840.

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