Sinner-Alcaraz, año I

Unos vienen y otros se van. Una colisión temporal que se plasmó a la perfección en la Copa Davis de Málaga. De las lágrimas de Rafa Nadal, emocionado al escuchar por última vez el himno de España como tenista profesional, a la euforia italiana de Jannik Sinner, el mejor de la temporada, con permiso de Carlos Alcaraz. El año I de una rivalidad que, en forma de duopolio, ha heredado el despiadado dominio que ejercían Nadal, Djokovic y Federer. Dos datos, de la mano, confirman el cambio de era que se venía atisbando, pero que ya es definitivo. Este curso, por primera vez desde 2003, cuando Roger Federer conquistó su primer Wimbledon, ningún miembro del Big Three ha ganado un Grand Slam. Al mismo tiempo, todos han sido para Alcaraz y Sinner, que han dejado poco para el resto. Misma voracidad, distintos nombres.

El italiano, número uno del mundo, y el español, tercero del ranking, son líderes en casi todos los grandes apartados estadísticos de la temporada. Con ocho (más la Davis), Sinner es el jugador con más títulos del año. Tras él, con cuatro, se sitúa Alcaraz. De forma más específica, también son los tenistas con mejor porcentaje de victorias este curso, con un 92,4% de éxito para el italiano (73 victorias y 6 derrotas) y un 80,6% para el español (54 victorias y 13 derrotas). Sus números, además, se disparan contra los mejores. Jannik, con un balance de 18 victorias y 5 derrotas, es el jugador con mejores datos (78,3% de éxito) en sus enfrentamientos contra tenistas del top-10. Tras él, de nuevo, aparece Charly, con 12 victorias y 5 derrotas (70,6%).

Situados en otro escalón respecto al resto, el análisis obliga a centrar la atención en su rivalidad particular. En números macro, este año, Sinner ha acaparado más grandes éxitos que Alcaraz. El italiano empezó la temporada por todo lo alto, consiguiendo el Open de Australia, y la cerró de igual manera, con el US Open y el remache final de la Copa de Maestros y la Davis, algo único en la historia. El español, por su parte, y consolidando un patrón, concentró su mejor nivel en la temporada veraniega, levantando su primer trofeo en Roland Garros y repitiendo título en Wimbledon.

Esta lectura, por otro lado, también desvela otros trazos de una rivalidad en construcción. Todos los grandes títulos de Sinner, con un juego muy estable y basado en el alto ritmo de su derecha, han sido sobre pista rápida; Alcaraz, con un tenis más variado, más directo y menos previsible (para bien y para mal), se adueñó de la tierra y la hierba. Un choque de estilos que, directamente, ha tenido un ganador claro: Alcaraz, que empezó el año con el head to head perdido, ha vencido a Sinner en sus tres enfrentamientos (el español gana 6-4 en el global). Toma y daca.

La batalla sigue más allá de las pistas, donde la relación entre Alcaraz y Sinner es muy buena. “Carlos es increíble en la pista con sus golpes cortados, sus derechas, globos y voleas geniales. Es similar a Nadal”, le dedicó el italiano al español hace unas semanas. “Probablemente, es uno de los partidos más duros de mi carrera. Varios lo han sido ante Jannik, eso significa lo gran jugador que es”, dijo el español sobre el italiano tras derrotarle en Roland Garros. En cuanto a popularidad, Charly arrasa. El de El Palmar, un imán para las marcas, tiene más del doble de seguidores (más de siete millones entre X e Instagram) que Sinner (poco más de tres millones) en redes sociales. Este año, además, el italiano ha tenido que afrontar el momento más complicado de su carrera hasta el momento, el doble positivo en Clostebol del que fue absuelto y al que la Agencia Mundial Antidopaje recurrió, con la resolución por llegar. Los primeros capítulos de una nueva era.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.