Show de Djokovic y Kyrgios: “Hermano, eres el GOAT”

El público tenía muchas ganas de verles jugar y ellos habían acumulado muchas ganas de jugar. La combinación perfecta. Este lunes, Novak Djokovic, tras un año en el que sólo conquistó el oro olímpico, y Nick Kyrgios, ausente la pasada temporada y con sólo un partido en 2023, reaparecieron en el ATP 250 de Brisbane. Lo hicieron de la mano, ganando al austriaco Alexander Erler y al alemán Andreas Mies como pareja de dobles (6-4, 6-7 y 10-8). El debut de la dupla, que ahora se medirá con los favoritos al título (el croata Nikola Mektic y el australiano Michael Venus), había generado unas expectativas muy altas. Y estuvieron a la altura. “Fue increíble, gracias a todos por venir esta noche. Es genial estar de vuelta. Quiero darle las gracias a Nick por jugar. Dijo el otro día que debería ser un placer jugar con él. Y es un placer”, dijo Nole a pie de pista. Entre risas. Como a lo largo de todo el partido.

Desde el principio, Djokovic y Kyrgios se lo pasaron bien. “Vaya juego me he marcado, eh”, empezó a bromear Nole después del primer juego del partido, cerrado en blanco tras un gran inicio de Nick al saque. Muy comunicativos a lo largo de todo el duelo, a los dos se les vio bien a nivel físico. Este martes, el serbio debutará en el cuadro de individuales contra el local Rinky Hijikata (73º). El australiano, por su parte, volverá contra el francés Mpetshi Perricard (31º) como rival. “Voy a tener que correr mucho más que hoy, pero estoy listo. Jugué mi último torneo competitivo hace unos meses. Terminé mi temporada muy temprano. Quería recuperarme físicamente y trabajar para perfeccionar mi juego tanto como pudiera. Hay muy buenos jugadores. Muy rápidos, dinámicos, poderosos. Con estos jóvenes, tengo que cuidarme. Espero que Nick pueda estar bien, porque es capaz de ganar a cualquiera en cualquier superficie”, valoró Djokovic antes de su debut individual. En el dobles, disfrutó.

El primer set, se empezó a decantar después de un revés que Nole convirtió en ganador metiendo la bola por el lateral de la red, ya fuera de pista, para poner el 5-4 y 30-30 en el marcador. Fue uno de los dos puntos más destacados de la noche australiana. El otro fue obra de Kyrgios, que, en el segundo set, golpeó por debajo de las piernas para provocar el error de Erler y Mies. Como celebración, Nick y Novak empezaron a correr por toda la pista mientras el público les jaleaba. “No sé con cuál me quedo, para ser honesto. El golpe por debajo de las piernas fue muy bonito, pero mi ángulo hizo que la energía del público subiera y nos llevara. Eso sí, el tweener es más difícil de jugar", valoró Djokovic al respecto. “El punto de Novak... ¡yo no me he movido así en mi vida!“, añadió Kyrgios, que aseguró que está tratado de ”ser profesional", algo que hizo reír a su compañero. “Te quiero”, le dedicó Djokovic a Kyrgios.

El australiano, que como siempre fue el rey del show, ejerció de voz cantante en la pareja. “Yo no he jugado tantos partidos de dobles en mi carrera, para ser honesto, así que estaba siguiendo a Nick”, admitió Nole. “Me sorprendió que dudara un poco en algunos momentos. Yo pensé: ‘Hermano, eres el mejor de todos los tiempos’. He disfrutado mucho del partido y del ambiente. Estoy muy contento por estar de vuelta aquí. Y prometimos que lo haríamos una vez (jugar dobles) antes de que él o yo nos retiráramos”, valoró Kyrgios, muy castigado por las lesiones en los últimos dos años. Primero, en la rodilla; luego, en la muñeca. “Había un 15% de posibilidades milagrosas de que volviera a jugar a este nivel, y aquí estamos”, reveló recientemente. Su regreso ya es un hecho. Y, como no podía ser de otra forma, se convirtió en una fiesta.

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