Alcaraz lanza a Europa en la Laver Cup

Europa, dominadora de la Laver Cup desde sus inicios (5-2), allá por 2017, cuando vio la luz en Praga, inició con victoria la octava edición del torneo auspiciado por el gran Roger Federer. Casper Ruud batió a Reilly Opelka (6-4 y 7-6 (4) en 1h27) para darle su primer punto como capitán al legendario Yannick Noah. El noruego fue claramente superior al gigante estadounidense de 2,11 del equipo del Resto del Mundo en el impresionante Chase Center de San Francisco, hogar de los Golden State Warriors de la NBA. A continuación, Jakub Mensik sumó un nuevo tanto para el Viejo Continente, al superar en tres sets (6-1, 6-7 (3) y 10-8 en 1h35) a otro tenista del país anfitrión, Alex Michelsen, antes de que Joao Fonseca acortase distancias para el Mundo (2-1) frente a Flavio Cobolli (6-4 y 6-3 en 1h26). Y en el cierre de la sesión nocturna, Carlos Alcaraz emergió para ganar el punto de dobles con Mensik ante Taylor Fritz y Alex Michelsen (7-6 (7) y 6-4 en 1h43).

Ruud colocó 26 golpes ganadores y solo cometió nueve errores no forzados. Las instrucciones del nuevo jefe del equipo mundial, Andre Agassi, que sucede a John McEnroe, no sirvieron ante la consistencia del noruego de 26 años y 12º del ranking. El servicio no le sacó de apuros a Opelka (28 y 62º).

“El objetivo era estar en “la zona”, meter muchas bolas y ser listo. Estoy muy contento con el partido. Estuve en la misma posición el año pasado y perdí el partido inaugural, así que, mejor esta vez”, dijo Ruud, que hizo pequeños ajustes en sus raquetas desde el US Open. “Solo ha sido un poco el tamaño del marco, pequeños cambios en la parte de la cabeza. Y está funcionando. El tiempo extra que he tenido lo he usado para practicar con ellas”, añadió Casper, que ha disputado, con esta, cinco ediciones de la Laver. “Los dos son grandes tipos”, dijo sobre Borg y Noah. “A Bjorn le deseo lo mejor, una recuperación rápida y completa”, deseo, al hablar sobre el cáncer que padece el sueco.

Un buen nivel

“Ha sido un gran partido. Nos conocemos desde la época júnior. Con este formato, es todo un poco incierto, pero estoy contento por haberme mantenido concentrado hasta el final. El ambiente ha sido una locura”, señaló Mensik, que exhibió el nivel que se espera del joven campeón del Masters 1.000 de Miami (ante Novak Djokovic), de 20 años. “Para mí es un sueño que Federer haya estado aquí viendo el partido.

“Estaba muy nervioso, esto no es bueno para mi corazón”, bromeó Noah tras la victoria del checo, que ganó un 78% de puntos con primeros servicios y tuvo sangre fría para resolver en el superdesempate después de perder la segunda manga en otro tie-break.

En la sesión nocturna, que empezó a las 04:00 hora peninsular española (19:00 en California), el italiano Cobolli no pudo contener a Fonseca, que tiene un martillo en su brazo derecho. “Es un pacer jugar aquí, delante de tantas leyendas. Significa mucho para mí y estoy muy feliz. Mi equipo me ayudó a estar calmado, después de empezar un poco nervioso. No estaba jugando mal, pero cometí algunos errores”, apuntó el brasileño, que nació en 2006, el año en el que su capitán, Agassi, se retiró tras disputar el US Open. Joao, capaz de hacer puntos increíbles, pero también fallos groseros (tiró un drive tan desviado que casi da al legendario tenista estadounidense), supo poner más bolas en juego y tener paciencia ante un Cobolli que no se encontró a gusto en casi ningún momento. Fonseca es el ganador de un partido más joven (19) en la historia de la Laver.

Alcaraz, enorme

El dobles clausuró la jornada, con Alcaraz en estado de gracia en su primer encuentro jugado con el pelo teñido de rubio platino. Su pareja para la ocasión, Mensik, no le fue a la zaga ante los estadounidenses Fritz y Michelsen, que aguantaron gracias a sus potentes servicios y al desempeño del segundo, porque el número 5 del mundo no estuvo especialmente participativo, ni mucho menos brillante.

Sí lo fue el murciano. El número uno del mundo se compenetró muy bien con su compañero para completar una de sus mejores actuaciones en la especialidad. Carlos sacó muy bien, como acostumbra desde hace un tiempo, estuvo fenomenal de fondo y felino en la red. Mensik aportó la habilidad para encontrar huecos, también el servicio y la resistencia en momentos complicados, como en el tie-break del primer parcial, cuando la dupla americana tuvo un tanto de set. De hecho, suyo fue el golpe que cerró el triunfo europeo.

“Creo que el dobles te da más oportunidades de hacer grandes tiros y voleas. Pero no es un partido de un solo jugador y yo he tenido un compañero que ha hecho golpes geniales y me ha dado mucha confianza. Es cosa de dos”, resumió Alcaraz. “Este torneo es superespecial y único, todo es diferente, tienes a tu equipo detrás. Y, como ha dicho Carlos, no somos jugadores de dobles, pero hemos jugado unos pocos puntos divertidos y tenido oportunidades de hacer algunos golpes locos, que espero que le hayan gustado al público. En la pista nos hemos completado, con muy buena energía, que es lo más importante”, añadió Mensik.

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Este sábado (desde las 22:00, Eurosport), segunda jornada, en la que jugarán los individuales por Europa, Alcaraz, Alexander Zverev y Holger Rune, y por el mundo, Fritz, Alex de Miñaur y Francisco Cerúndolo.

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