Raducanu contrata a su séptimo entrenador en 18 meses

Emma Raducanu intenta encontrar su lugar en el tenis mundial, después de asombrar al mundo con sus actuaciones el año pasado en Wimbledon (octavofinalista) y en el US Open (campeona con 18 años), y protagonizar una temporada 2022 bastante floja (balance de 17-19 sin títulos).

Para conseguirlo, la británica, que tiene ahora 20 recién cumplidos, busca el entrenador ideal que la impulse de nuevo, aunque de momento, no ha dado con él. De hecho, ha contratado al séptimo en los últimos 18 meses: el alemán Sebastian Sachs, un técnico que tiene bastante experiencia pese a que solo tiene 30 años. Exjugador, ha preparado, entre otras a su compatriota Julia Goerges, a la bielorrusa Victoria Azarenka y a la suiza Belinda Bencic.

Raducanu no ha podido manejar las expectativas y la presión que recayó sobre ellas por sus precoces éxitos. El viernes perdió contra Ons Jabeur en el Mubadala Tennis World Championship, la exhibición que se celebra estos días, con la presencia de Carlos Alcaraz. “El año pasado tuve un poco de sock. Es increíble jugar aquí frente a todos ustedes, esta es la casa de Ons, así que gracias por invitarme”, dijo después de competir de tú a tú contra la tunecina. “Estoy bastante contenta. Tuve que acortar mi temporada debido a una lesión en la muñeca, así que he estado trabajando en el gimnasio, comencé a volver a la pista recientemente en las últimas dos semanas, muy feliz de estar haciendo algunas progresiones y esperando con ansias el 2023″, explicó Raducanu.

Baile de entrenadores

El ajetreo de técnicos en la carrera de Raducanu empezó después de Wimbledon 2021, cuando decidió prescindir de los servicios de Nigel Sears y recurrir a Andrew Richardson, con quien ganó el US Open. Pero lo despidió dos semanas después de ser campeona en Nueva York. Tras unas semanas en la que la ayudó un entrenador español, Esteban Carril, Emma contrató al experimentado Torben Beltz. Empezó con él la temporada 2022, aunque la relación profesional solo duro hasta abril, porque la joven quería “un nuevo modelo de entrenamiento”. Iain Bates, de la Federación británica, estuvo con ella hasta la contratación de Dmitry Tursunov, polémica al tratarse de un ruso en pleno conflicto del gigante euroasiático con Ucrania. Y ahora llega Sachs. La pregunta es hasta cuándo durará su vinculación.