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TENIS | ALEX MICHELSEN

Nace un nuevo gigante: “Es increíble cómo se mueve”

Alex Michelsen, de 18 años y 1,93 de altura, impresiona en Newport, donde está en la final. Hace sólo un año, era el 1.081 del ranking.

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Nace un nuevo gigante: “Es increíble cómo se mueve”

Cuando era pequeño, con sólo tres años, Alex Michelsen entrenaba su revés contra la puerta del garaje. Ahora, con 18 y 193 centímetros de altura, es su mejor golpe. “Tiene un revés de clase mundial”, asegura Brad Gilbert en declaraciones para la ATP. El que fuera número cuatro del mundo, además de entrenador de jugadores como Andre Agassi, Andy Rodick o Andy Murray, descubrió a la joya estadounidense a principios de temporada. Desde entonces, no le ha quitado ojo. Este sábado, Michelsen, en su segunda participación en un cuadro principal del circuito, accedió a la final del ATP 250 de Newport. Superó a su compatriota John Isner y, por el título, se medirá con Adrian Mannarino (este domingo, a las 20:30). En caso de ganar al francés, se convertiría en el estadounidense más joven en ganar un título ATP desde Andy Roddick en Houston 2001.

Su físico, hasta algunos de sus rasgos, recuerdan a Ben Shelton, el último gran proyecto norteamericano, 39º del mundo con 20 años. Sus estilos de juego, sin embargo, distan bastante. Mientras el campeón de la NCAA se apoya en su gran saque, Michelsen destaca por sus virtudes defensivas, su resto y su capacidad para desplazarse. “Es increíble cómo se mueve con su altura”, asegura Gilbert, que le augura un futuro inmediato prometedor. “Terminará este año en el top-100 y estará en el Open de Australia. Está consiguiendo invitaciones cada semana y él, simplemente, gana partidos. Sabe cómo hacerlo”, avisa. Hace justo un año, el estadounidense, que ahora es 190º del mundo, estaba en la 1.081ª posición.

“Tiene un revés de clase mundial. Este año, terminará en el top-100 y estará en Australia”

Brad Gilbert, sobre Michelsen

Michelsen le debe sus capacidades atléticas a sus padres, Erik y Sondra, ambos de gran tamaño. Antes de decantarse completamente por el tenis, lo compaginaba con el béisbol, donde demostró buenas dotes, y el fútbol, que tampoco se le daba mal. Finalmente, eligió la raqueta “porque es más divertida”. Golpear la bola le gustaba tanto que, los días de lluvia, cuando no podía salir para moldear su revés, lloraba. Su mentalidad, ultracompetitiva, le ha llevado a lucir un récord de 45 victorias y 14 derrotas en lo que va de año (contando todas las categorías). Los números, brillantes, le han propulsado en el circuito y él, que sigue siendo un poco inocente, aún no se lo cree. “Cuando veo mi posición en el ranking junto a mi foto, en la página de la ATP, me parece un poco loco. Hace un año, no me lo podía imaginar”, asegura.

Una semana para ilusionarse

En Newport, su camino no ha sido sencillo. Hasta Isner, 20 años mayor que él, Michelsen superó a Maxime Cressy (105º), James Duckworth (129º) y Mackenzie McDonald (59º). “Creo que voy a necesitar un mes para procesar esto. No siento como si estuviera en la final, pero eso, probablemente, sea algo bueno. Es por eso que estoy jugando tan suelto”, analiza. Con el récord de Roddick a la vista, ya igualó a Taylor Fritz, en Memphis 2016, como el estadounidense más joven en alcanzar una final. Su nombre empieza a aparecer junto al de los referentes actuales de su país, que confían en sus posibilidades. “Por fin te he podido conocer. Es un honor. He estado siguiendo tus resultados y estoy realmente impresionado”, le dedicó esta misma semana Tommy Paul.

Fuera de las pistas, el videojuego Fortnite es uno de los pasatiempos favoritos de Michelsen, aunque cada vez le dedica menos tiempo. Todavía en el instituto, ha empezado a focalizar todas sus fuerzas en los estudios y en el tenis, que, hace no tanto, aún no miraba de forma profesional. En los dos últimos años, ha pasado de jugar unas dos horas diarias a más de cinco, con Eric Diaz y Jay Leavitt como entrenadores. También ha cambiado mucho su dieta, quitando de ella los postres, que le encantan. Todo ello, para entrar en un circuito profesional que le espera con los brazos abiertos. Si supera a Mannarino, el estadounidense se convertirá en el jugador más joven en ganar un torneo este año. En la lista de adolescentes con triunfos en 2023, compartirá página con Arthur Fils, Carlos Alcaraz y Holger Rune. Puede ser el siguiente en emprender su camino.