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TENIS

Micky Lawler: “El futuro del tenis es una sola organización”

La presidenta de la WTA celebra el acuerdo con CVC y aboga por la unión de hombres y mujeres, “sin dejar de proteger los intereses de cada uno”.

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Micky Lawler: “El futuro del tenis es una sola organización”

Micky Lawler (Eindhoven, Países Bajos, 61 años), pionera de la representación y de la gestión en el deporte de la raqueta, atiende a AS vía Teams, con motivo del Día de la Mujer. Habla sobre los desafíos de la WTA, organización de la que es presidenta, del presente y el futuro del tenis femenino, inevitablemente unido al masculino, por el que trabaja estos días en Indian Wells.

Iga Swiatek dijo hace unas semanas que quiere ver cómo la WTA desarrolla su plan comercial y trabaja para que el tenis femenino sea más popular y se reduzca la diferencia con la ATP en términos de dinero y atracción de aficionados. ¿Todo eso cómo lo ve? ¿Han hablado del tema?

Pues no he hablado con ella últimamente, porque ha estado jugando en torneos a los que acudió nuestro CEO (Steve Simon). Yo he estado en Nueva York, pero lo que ella pide es el núcleo del trabajo que estamos haciendo desde hace años. Claro. Y no es fácil. Somos el primer deporte femenino y estamos avanzando muy rápidamente. En los últimos diez años se han doblado casi los premios. Ahora vamos a otro capítulo. Estamos creciendo mucho en audiencia. Tenemos casi mil millones de audiencia en televisión en todo el mundo. Creo que es importante que no nos castiguemos continuamente porque no hemos hecho lo suficiente como para estar a la par de los hombres. Ellos tienen una historia muy larga y han operado en un mercado mucho más grande que el del deporte femenino. Y nosotras en algunos momentos hemos hasta superado lo que han hecho comercialmente. Cuando se organizó la final de mujeres (WTA Finals) en Shenzen, China, con 14 millones de dólares en premios, en ese momento, en 2019, los hombres seguían jugando en Londres (las ATP Finals) por menos. Eso causó que hicieran una propuesta nueva. Se fueron a Turín. Unos vamos empujándonos a los otros. Pero obviamente tenemos que seguir creciendo. Y bueno, vamos, lo vamos logrando. Pero no es fácil.

¿Ha supuesto un revés el asunto de China, un mercado que usted particularmente había trabajado bastante, por el conflicto Shuai Peng (supuestos abusos por parte de un político) y la COVID?

Sí, el mercado chino es muy importante y allí hay muchas jugadoras y muchos torneos. La COVID ha complicado mucho la situación, pero estamos trabajando para intentar volver. Ojalá lo antes posible. Personalmente, me enorgullece ver que lo que hicimos en China, porque entramos al principio del año 2000 y vi a muchísimas mujeres, chicas jóvenes, unirse a los torneos que organizamos ahí y trabajar con tanto placer en lo que representaba en esas épocas la WTA, que era mucha esperanza para ellas y para los chicos también. Por ejemplo en la provincia de Hubei, donde hay tantos estudiantes, tuvimos un montón de programas con esta gente joven y éramos la ventana para el Oeste. Hubo un acercamiento muy valioso y entre la pandemia y lo que pasó y está pasando, esto se va alejando y es una pena muy grande. Pero bueno, trabajamos en un ambiente global, muy especial, pero también muy sensible. Tenemos que actuar siempre desde un punto de vista muy flexible. Poder movernos de acá para allá porque en China se nos han cerrado las puertas por el momento, ahí la economía no va bien. Pero nos hemos acostumbrado a trabajar de esta manera.

Ahora se abre el mercado africano, gracias a Ons Jabeur (de Túnez).

Eso se desarrolla de manera muy natural. En China, Li Na generó mucho ímpetu en su día y Wozniacki en Dinamarca o Borg en Suecia para los hombres... Graf en Alemania. Es bello y especial, porque se fomentan generaciones que siguen la evolución del deporte.

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WTA Finals Class Of 2022 pose for a group shot ahead of the draw gala of the 2022 WTA Finals Fort Worth tennis tournamentRob Prange

Volviendo a Swiatek, también dijo que el tenis femenino ofrece emociones que no tiene el masculino, y que ahora hay estabilidad, un grupo de jugadoras que dominan y compiten bien. ¿Qué opina?

Es un punto muy interesante, porque cuando el tenis femenino empezó, había una constancia de campeonas. Estaban Billie Jean King, Margaret Court, después Chris Evert, Martina Navratilova, Steffi Graf, Mónica Seles, Gabriela Sabatini, Jennifer Capriati y Martina Hingis. Y así las generaciones iban con esas jugadoras sobresalientes. Y de repente la profundidad del tenis empezó a ser tan fuerte y el circuito tan global y tan demandante físicamente, que esos factores empezaron a trabajar al mismo tiempo con el resultado de que ahora cualquiera puede ganarle a cualquiera, porque son todas muy, muy, muy excepcionales. Y lograr esa constancia es sumamente difícil, porque son atletas que están muy bien preparadas. Yo me acuerdo, que cuando trabajaba con los hombres, a pesar de que Becker, Lendl y McEnroe estaban arriba, el alemán solía decir en cada conferencia de prensa que cualquiera podía ganarle a cualquiera porque tenían tanta profundidad que el margen de diferencia era muy pequeño. Cuanto más pequeño el margen físico, más importante es el mental. También hay que añadir las vueltas al mundo que tiene que dar una tenista: Australia, Medio Oriente, Europa, Billie Jean King Cup, después otra vez por China y Asia… Son dos aviones por semana. Son cambios de horarios, mucho. Y esto también juega mentalmente. Entonces creo que es muy difícil tener esa constancia. Pero sí, en el último año se ve más consistencia entre las mejores diez.

Ahora está habiendo varios casos de jugadoras, como Kerber y Osaka, que quieren ser madres y seguir jugando al tenis, como hicieron Serena Williams y Victoria Azarenka, entre otras. Eso también es otro factor diferencial y no sé si lo había tanto al principio. ¿Cómo lo ve?

Al principio no era tan común. Una jugadora no podía ser madre y seguir compitiendo, por lo menos esa no era la percepción. Las dos cosas no podían coincidir. Y ahora sí se puede, es posible ser madre y jugadora al mismo tiempo. La primera en ganar un Grand Slam siendo madre fue Kim Clijsters en el US Open, cuando regresó después de haber dado a luz a su hija. Y no es fácil. Es intenso, porque ser madre supone ser constante.

¿La WTA ayuda de alguna manera a las madres jugadoras?

Cuando regresaron Serena y Vika (Azarenka) surgió en un debate sobre si se podía después de haber estado ausente mantener el ranking protegido, porque se podía interpretar como algo que quizás era un poco injusto para las cabezas de serie que había en este momento. El debate se convirtió en una regla mucho más realista para las madres que regresaban tras haber dado a luz. Entonces, en ese caso el ranking protegido es por dos años, el de embarazo y el primero de vida del bebé. Eso ayuda mucho a las madres porque da más tiempo y no tiene que forzarse a volver demasiado rápido.

“Los jugadores ven la gran oportunidad de que el tenis sea el único deporte internacional en que hombres y mujeres compiten juntos”

La participación de los hombres

En una entrevista para AS, Billie Jean King dijo que para que hubiera igualdad entre el tenis femenino y el masculino era vital la participación de los hombres. ¿Usted cree lo mismo?

Sí, lo veo igual. Pero hoy hay mucho apoyo de los hombres, aunque aún puede ser mejor. Hay días que es realmente admirable. Pero yo opino que en general, especialmente los jugadores de hoy ven la gran oportunidad de que el tenis sea el único deporte internacional en que hombres y mujeres compiten juntos. Esa característica hay que protegerla y hay que apoyarla porque eso es lo que nos diferencia de otros deportes. Es evidente tanto para los hombres como para las mujeres. Yo personalmente he vivido un cambio y los hombres están apoyando mucho. Estamos trabajando mucho más juntos en cuestión también de derechos de televisión y en otras iniciativas, mano a mano.

¿Qué le ha parecido la United Cup, una competición mixta? ¿Y a colación de esa nueva competición, piensa que el tenis acabará unido en una sola organización?

Yo soy muy optimista. La respuesta a la última pregunta es sí. Creo que el futuro es ser una organización. Por supuesto que hay que proteger también los intereses de cada uno porque tenemos mucho mundo que cubrir, torneos distintos en distintos mercados. Hay que adaptarse y hay que ofrecer lo máximo. Y lo máximo no es lo mismo para todo el mundo. La United Cup me parece que tiene un formato excelente, porque muestra el tenis en un ambiente de equipo que es muy bonito para los jugadores y jugadoras. Todos realmente gozan de ese contexto, de estar en equipo y de trabajar juntos, y eso se nota en el producto. Considero que para el público ver eso y percibir todo lo positivo de la unión del tenis es muy bueno, muy lindo.

Esta semana la WTA ha cerrado un importante acuerdo con la empresa de inversión de capital CVC, ¿hasta qué punto es importante?

La WTA celebra su 50 aniversario y empresas como CVC han visto el valor del tenis femenino. A través del apoyo de todos nuestros socios podemos impulsar a la nueva generación de jugadoras de la WTA y crear un futuro más equitativo para las mujeres en todos los deportes. Contamos con nuestro patrocinador principal Hologic, especializado en servicios de salud específicas de la mujer, así como con Morgan Stanley, la firma de servicios financieros, y Modern Health, socio de salud mental en el puesto de trabajo, así como WHOOP, socio de dispositivos portátiles y SAP, nuestro socio tecnológico de data. Todos ellos nos van a ayudar a dar el siguiente paso a la WTA.