Lehecka despacha al primer cabeza de serie, Rublev

La segunda gran sorpresa del ATP 250 de Doha, tras la eliminación el miércoles del vigente campeón, Roberto Bautista, a manos del australiano Christopher O’Connell, llegó este jueves con la derrota del cabeza de serie número uno, Andrey Rublev. El ruso cayó por 3-6, 6-4 y 6-4 ante Jiri Lehecka, checo de 21 años y 52º del ranking, que dio una gran impresión en el pasado Open de Australia.

Lehecka, que llego a cuartos en el Grand Slam de Melbourne, tras eliminar a Cameron Norrie y a Felix Auger-Aliassime, ganó después con su país los dos partidos individuales de la eliminatoria de clasificación de la Copa Davis ante Portugal. Ahora, en su primer torneo desde enero, está en semifinales y se las verá con Andy Murray, que venció a Alexandre Muller (4-6, 6-1 y 6-2 en 2h04), para la que sería la primera final de su carrera. “Sigo buscando y tratando de encontrar mi mejor tenis, el que jugué en Melbourne, porque, por supuesto, la transición de Melbourne a Europa en tierra batida, y de tierra batida a pista dura, no fue realmente fácil para mí. Así que ahora cada victoria es muy importante”, expresa el checo.

Extrañamente apático en los dos últimos sets, dio la sensación de que Rublev, campeón del torneo hace dos temporadas, se dejó ir ante el empuje de un rival que necesita prestigio y puntos para hacerse definitivamente un hueco en la élite. “Mi objetivo para la temporada era llegar al top-50. Lo logré después de dos torneos, así que me fue bastante bien. Mi motivación ahora es ganar un título ATP”, dice Lehecka, que aguantó bien los ataques del moscovita y espero su momento para batir a un tenista al que había inquietado ya el año pasado cuando le llevó a la tercera manga en Belgrado. Es la primera vez que gana a un top-5 y la segunda a un top-10, por lo que está es, hasta ahora, la victoria más importante de su carrera.

102 semifinales para Murray

A sus 36 años, y después de varias operaciones de cadera, Andy Murray aún mantiene vivas sus ilusiones. Tras vencer a Muller jugará la semifinal 102 de su trayectoria, la primera desde la de Stuttgart en junio del año pasado. Cada victoria para él es épica. Esta vez le tocó remontar, como en la primera ronda ante Sonego, aunque en esta ocasión no tuvo que levantar tres match-balls. Muller, francés de 26 años y 170º del mundo, venía de la previa y le dio un susto al británico en el primer set. Después se desinfló, quizá por el cansancio acumulado de los cuatro partidos anteriores. Murray camina por la pista casi como un inválido, ligeramente inclinado hacia adelante, lentamente, pero cuando la bola se pone en juego, se transforma, tira de sus infinitos recursos y golpea la bola con determinación, potencia y colocación. Entra en todas las batallas, que toca jugar con reveses cortados, ahí está, que la cosa va de drives más bien planos, se mete...

“Creo que lo estuve usando (el cortado) desde el principio. Tal vez lo usé mejor en los momentos más apropiados. Él me estaba obligando a hacerlo. Pero a medida que avanzaba el partido, lo usaba cuando estaba en posiciones neutrales u ofensivas, así que fue mi elección jugarlo, mientras que al principio era más defensivo y eso le permitía controlar los puntos”. Pero cuando pude usarlo para cambiar el ritmo del punto y darle algo de variedad, en una buena posición, funcionó muy bien”. Mucho mérito y toneladas de inteligencia.