Justin Engel, la promesa del tenis alemán que se alimenta a base de gachas y huevos revueltos

Si hay un tenista en el que Alemania tenga depositadas sus esperanzas de cara al futuro, ese es Justin Engel (Núremberg, 18 años). Este 2025, ha firmado la mejor temporada de su corta carrera levantando el Challenger de Hamburgo, alcanzando los cuartos de final del ATP 250 de Stuttgart y convirtiéndose en el segundo jugador más joven de la historia (17 años y ocho meses) en conseguir una victoria en las tres superficies tras Rafael Nadal. Un rendimiento que le ha permitido codearse entre las mayores promesas del mundo y lograr un billete para las Next Gen ATP Finals aprovechando la baja de Jakub Mensik.

Su calidad tenística no ha pasado desapercibida entre los medios de comunicación del país teutón. Entre ellos Tennis Magazine, con quien el joven de Núremberg charló largo y tendido sobre cómo ha logrado llegar a la élite y aspectos como su peculiar preparación para la competición.

El alemán, que ha ascendido del puesto 800 al 187 del ranking ATP en apenas un año, afirmó que su entorno le ha guiado hasta donde está hoy en día: "Sin mi abuela Jelena, no sería quien soy. Ella me crio. Mi abuela y mi madre son las mujeres a las que siempre querré más. De niño, uno nunca sabe dónde te llevará la vida. Estoy muy agradecido a mi padre por haberme introducido al tenis”. Además, desveló que también es un gran jugador de baloncesto y que practica kickboxing de forma recurrente: “El kickboxing es un entrenamiento mental. Los movimientos y la coordinación también ayudan en el tenis. Y aumenta la confianza en uno mismo; se corre de una forma completamente diferente”.

Junto a ello, reconoció que su juego ha mejorado notablemente bajo las órdenes de su entrenador, el también alemán Philipp Kohlschreiber, se define como un “pegador” que quiere ser “más versátil en la pista” y que debe mejorar su preparación mental. Pero si hay un aspecto llamativo que lo rodea es el de su alimentación: “Como la menor cantidad de pan posible e intento evitar el trigo. La pasta integral es importante para mí. Y desde los tres años, como gachas de avena todos los días, una olla enorme, con leche de avena y sin azúcar. Sabe fatal, pero uno se acostumbra. En los hoteles, siempre como huevos revueltos, ocho, a veces incluso diez. Como mucho porque necesito mucha energía”.

Por último, el tenista alemán aseguró que Nadal es su jugador favorito pero que no tiene un referente a seguir. Preguntado por los mejores golpes del circuito, se queda con la derecha de Jannik Sinner, el revés de Novak Djokovic, el saque de su compatriota Alexander Zverev y la velocidad de Carlos Alcaraz y Álex de Miñaur, además de “admirar la ética de trabajo de Cristiano Ronaldo”.

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