España sigue a Federer: Davidovich se suma a Munar en semifinales

El ATP 500 de Basilea es Roger Federer. En su casa, en 19 apariciones, la leyenda suiza alcanzó la final en 15 ocasiones y la ganó en 10. La otra cara de la moneda es España, que nunca ha podido triunfar en el torneo. Rafa Nadal fue el que estuvo más cerca de levantar el título, pero perdió la final de 2015 contra, precisamente, su compañero de Big Three. Ahora, sin embargo, la historia puede cambiar. Este sábado, dos tenistas nacionales disputarán las semifinales helvéticas. Primero (no antes de las 15:00, por Movistar Plus+), Jaume Munar (28 años y 37º del mundo) se medirá con el brasileño João Fonseca (19 y 46º); a continuación (no antes de las 17:00, por Movistar Deportes 2), Alejandro Davidovich (26 y 18º) tratará de superar al francés Ugo Humbert (27 y 24º). Este viernes, los dos avanzaron por retiradas de sus rivales tras el primer set. En el momento del adiós, el balear ganaba a Felix Auger-Aliassime por 6-3 y el malagueño, a Casper Ruud por 7-6(1).

Es la segunda vez en la historia que dos españoles llegan a la vez tan lejos en Basilea. Sólo en otra ocasión hubo dos semifinalistas en la misma edición. Y no hace tanto. En 2022, lo lograron Carlos Alcaraz y Roberto Bautista, aunque cayeron contra Auger-Aliassime y Holger Rune, respectivamente. Junto a ellos, sólo otros cuatro tenistas patrios han llegado tan lejos en el torneo: Nadal, en ese 2015 y el único en avanzar hasta la final, Feliciano López (2008), Juan Carlos Ferrero (2002) y Carlos Moyá (2001). Por ello, la oportunidad de Munar y Davidovich, que se enfrentarían en una hipotética final, es de oro.

Davidovich se la fabricó en un partido que se vivió en el alambre. Por la parte de Ruud, por problemas físicos; por la española, por el aspecto mental, siempre delicado en el caso del malagueño. El noruego mostró malas sensaciones desde temprano y, tras el séptimo juego, fue tratado médicamente de su pierna derecha. Por aquel entonces, Foki ya empezaba a desesperar. En total, el español, que estaba siendo superior por tenis y por momento físico, llegó a perdonar siete bolas de break (Ruud no tuvo ninguna) en un primer set sin roturas, que obligó a un desempate que terminaría siendo definitivo. Alejandro lo jugó de maravilla. Lo estrenó con una dejada que evidenció los problemas de Ruud y lo encaminó con un saque y derecha. La respuesta no llegó. Se levantó bandera blanca.

Con la victoria, y como en el caso de Munar (35º), Davidovich se situó virtualmente en el mejor ranking de su carrera, siendo ahora mismo 17º en la lista ATP (en la Carrera para la Copa de Maestros es 15º, siendo una opción remota, pero aún posible por las matemáticas). En total, serán las sextas semifinales de la temporada para él (tiene 11 en su carrera), con un registro de 15 victorias y seis derrotas en ATP 500. En tres ocasiones, estuvo muy, muy cerca de estrenar su palmarés ATP, con dolorosas derrotas en Washington, Acapulco y Delray Beach. Ahora, podría tener una nueva oportunidad. Podría ser contra su compatriota Munar. Y podría ser para conseguir un título inédito en la historia del tenis español.

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