El mejor Munar de siempre

Todos los caminos conducen a Roma. Y, en el caso de Jaume Munar, todos los caminos parecían conducir a, exactamente, este momento. El mejor de su carrera. “‘Mágico’ Munar salva a la Armada”, “Munar se destapa en el US Open”, “Un ‘Mágico’ Munar iguala su mejor resultado en Masters 1.000”. Son algunos de los últimos titulares que el tenista español ha acaparado en AS en los últimos meses. Son la muestra de lo que ha sido y está siendo su temporada. Este viernes, el balear de 28 años dio otro paso más en ella. Tras jugar un primer set formidable (6-3) y una inesperada retirada de Felix Auger-Aliassime (25 años y 12º del mundo), el de Santanyí accedió a las semifinales del ATP 500 de Basilea, en las que este sábado (no antes de las 15:00, por Movistar Plu+) se medirá con el brasileño João Fonseca (19 y 46º), vencedor por otro abandono, el de Denis Shapovalov cuando cedía por 3-6, 6-4 y 4-1. Virtualmente, además, Jaume ascendió al 35º puesto del ranking, lo que supondría romper su tope hasta el momento (37º). Más arriba que nunca. Más ‘Mágico’ que nunca.

En los 44 minutos que hubo de juego, volvió a quedar claro. Munar fue superior a Auger-Aliassime en prácticamente todas las facetas. El canadiense, que se alejó de unas ATP Finals que perseguía con ahínco (venía de levantar el título en Bruselas), combinaba ganadores (17) y errores (nueve no forzados) frente a un Jaume prácticamente perfecto (10 ganadores y sólo un error no forzado). El servicio, pese a siete saques directos, fue lo que más castigó al 12º del mundo, con sólo un 59% de primeros y unos segundos inofensivos (21% de puntos ganados con ellos), y lo que pudo dar alguna pista de sus problemas físicos, aunque no fueron evidentes en ningún momento. En el descanso entre sets, y sin haber pedido ningún tiempo médico antes, levantó la bandera blanca. Jaume, elegante, le deseó una pronta recuperación mientras agradecía el apoyo al público, aunque sin estridencias.

Pese a cortarse por las circunstancias, sin embargo, había mucho que celebrar. Con la retirada, Munar alcanzó su mejor posición de siempre en el ranking, como se anticipaba, y su mayor número de victorias en una misma temporada, con 30. En total, amasó la séptima semifinal de su carrera y tiene la vista puesta en estrenar su palmarés ATP, con lo que ha ilusionado varias veces este año. A lo largo de la presente temporada, ya alcanzó la penúltima ronda en Hong Kong, en su primer torneo del curso, y los cuartos en Dallas. Lejos de los títulos, pero también reafirmando su paso adelante, ha roto su techo en Grand Slams, con unos octavos en el US Open, y ha igualado su mejor registro en Masters 1.000 en dos ocasiones, con otros octavos en Roma y en Shanghái.

Su momento actual se explica echando la vista atrás. “Es lo que estoy intentando ya desde hace tiempo (dar un paso adelante). Es verdad que este año estoy demostrándolo un poquito más, sobre todo en competición, porque en entrenamientos venía haciéndolo. Poquito a poco voy confiando más en eso, estoy sacando más armas que en otros momentos de mi carrera no he sacado”, decía en AS antes de debutar en Wimbledon. “Siempre digo que esto es un cóctel de muchos años atrás, no solo el trabajo de unos pocos meses. En algún momento esperaba llegar a donde estoy, y en algún momento espero tocar puntos aún más altos”, ratificaba antes de jugar como número uno para España en la última eliminatoria de la Copa Davis. Y ahí está. Tocando puntos aún más altos. Los más altos de su vida.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí