El día en el que a Federer no le dejaron entrar en Wimbledon

Roger Federer continúa con su gira por Estados Unidos después de colgar la raqueta el pasado mes de septiembre en la Laver Cup. Después del homenaje que el suizo recibió en la sede de Rolex, uno de sus principales patrocinadores, y de dejarse ver en un partido de los Brooklyn Nets de la NBA, Federer ha acudido este miércoles al programa Daily Show de Trevor Noah, uno de los grandes amigos del tenista y que ya jugó partido de exhibición en Sudáfrica junto a él, Rafa Nadal y Bill Gates en febrero de 2020, poco antes de la pandemia.

En su entrevista con Noah Federer relató una curiosa anécdota que le sucedió en su viaje a Londres hace dos semanas. “Estuve haciendo tiempo en Londres después de haber ido a un médico para que revisase mis rodillas y, junto a Severin Luthi, decidimos ir a Wimbledon a tomar el té”.

Sin embargo, a su llegada a Wimbledon, una encargada de seguridad no le dejó pasar al recinto al no llevar la tarjeta de miembro del All England Club. “Hablé con la chica se seguridad y le dije: ‘Hola, me preguntaba cómo entrar en Wimbledon’ Dónde estaba la puerta y la entrada. Ella me preguntó si tenía tarjeta de miembro del club. Cuando ganas Wimbledon, te conviertes en miembro de forma automática. Y honestamente no sabía nada sobre las tarjetas de los miembros. Posiblemente me la dejé en casa cuando iba a viajar y no tenía ni idea de que me iba a hacer falta. Le dije: ‘No, no tengo la tarjeta conmigo, pero me gustaría saber cómo puedo entrar’. Era como ‘No, soy miembro, y normalmente, cuando vengo aquí, estoy jugando. Hay mucha gente pero yo vengo de una forma diferente. Ahora es la primera vez que vengo aquí cuando no hay torneo’. ¿Cómo entro?”. De hecho Federer intentó convencer a la empleada para que le dejase pasar asegurando que había ganado ocho títulos en Wimbledon. “Traté de hablar con ella y llegamos a un momento en el que hice algo que nunca había hecho: le dije ‘Lo siento, pero he ganado el torneo ocho veces, por favor, créame, soy miembro, ¿por dónde entro?’ Pero no hubo manera”.

Cuando Federer parecía desistir en su intento de entrar en Wimbledon de camino de vuelta al coche, logró acceder al recinto por otra puerta. “Un viandante me reconoció y me pidió una foto y le dije ‘Claro’. Entonces me encontré con un empleado de seguridad que me dejó pasar y pude hablar con los jefes del club. Quería ver a la chica de seguridad de la otra puerta para saludarla y mostrarle que había entrado a Wimbledon”, bromeó Federer en su peculiar retorno a ‘La Catedral’, su jardín en el que nadie ha sido capaz aún de igualar sus ocho títulos.