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TENIS

Conchita Martínez deja de ser la entrenadora de Muguruza

La aragonesa anuncia en sus redes sociales que se desvincula de su relación laboral con Garbiñe. “Han sido unos años fantásticos”, asegura Conchita.

Actualizado a
Garbiñe Muguruza abraza a Conchita Martínez.
Garbiñe Muguruza

Garbiñe Muguruza acumulaba una serie de catastróficas desdichas en 2019, completamente perdida, sin rumbo. Entonces, como un rayo de esperanza, emergió Conchita Martínez para enderezar el rumbo de la hispanovenezolana desde la temporada 2020. Casi tres años y medio después, esa unión, ese vínculo, ha llegado a su fin, tal como confirmó este mismo miércoles la extenista aragonesa: deja de ser la entrenadora de Mugu.

“Garbiñe y yo hemos decidido de mutuo acuerdo terminar nuestra relación laboral. Han sido unos años fantásticos, cargados de grandes emociones y maravillosas vivencias, tanto dentro como fuera de la pista. Ha sido un verdadero placer trabajar contigo, Garbiñe. Con todo mi cariño, te deseo lo mejor”, afirmaba Martínez en sus redes sociales.

La química entre ambas surgió desde el primer día y los frutos no tardaron en llegar. Y es que ya en 2017, cuando el anterior entrenador de la española, Sam Sumyk, no estuvo en su zona técnica en Wimbledon por motivos personales, Conchita tomó las riendas de su travesía en el major londinense de forma impecable: primer título de la nacida en Caracas sobre el verde del All England Tennis Club.

Tras llegar y besar el santo, sus caminos se unieron nuevamente en la temporada 2020, después de que Mugu saliese de aquella tormentosa relación laboral con Sumyk y la aragonesa dejara de asesorar a Karolina Pliskova. El reencuentro también resultó de lo más productivo, con ese cambio de chip mental que tan bien le hizo a Garbiñe y que le condujo a la final del Open de Australia, que perdió ante Sofia Kenin. Más tarde llegó 2021, la que probablemente haya sido una de las mejores temporadas de Muguruza en términos de regularidad: tres torneos (su récord en un año), incluido el título de campeona de las WTA Finals por primera vez en su carrera.

Y desde el año pasado, un abismo en el que la hispanovenezolana todavía sigue inmersa. Tras alzar los brazos en Guadalajara (México), hace aproximadamente un año y medio, no ha vuelto a saborear las mieles del triunfo y ha caído en picado en el ranking: del tercer puesto con el que salió de las Finals al 132º que ahora ocupa. ¿Lo peor? En lo estrictamente deportivo, que su regreso a las pistas no tiene fecha, ya que recientemente aseguró que no participaría en la gira de tierra ni en la de hierba. Vuelva cuando vuelva, no será con Conchita a su lado…