Bálsamo para Medvedev y cita de Carreño con Kyrgios

Pequeño alivio para Daniil Medvedev en días convulsos, de altibajos tanto dentro como fuera de las pistas. El tenista ruso, que no podrá jugar en Wimbledon debido al veto del Grand Slam londinense, empezaba a respirar ayer, cuando el US Open confirmó que, a través de una bandera neutral, tanto jugadores rusos como bielorrusos podrán competir en suelo estadounidense. Hoy, las buenas noticias se han trasladado a las pistas, que también se resentían. Sobre todo, tras la derrota en la final de Bolduque frente al 205º del mundo, Tim van Rijthoven, justo antes de escalar a la primera posición del ranking mundial. En el ATP 500 de Halle (Alemania), ante David Goffin, Daniil ha podido estrenar el número uno a gusto, con un debut plácido: 6-3 y 6-2 en poco más de una hora. En octavos de final, se medirá con su compatriota Ilya Ivashka, a quien ya venció en Hertogensbosch, y en cuartos se podría cruzar con el español Roberto Bautista, que, tras sus problemas en la muñeca derecha, regresó con victoria ayer.

Poca historia en el duelo, impregnado por esa autoridad que todo número uno está obligado a desplegar en las primeras rondas de los torneos. Esa que Medvedev anda buscando recuperar. Goffin, pese a que se mostró en un gran estado de forma frente a Rafa Nadal en Madrid, no brilló ni en Roma ni en Roland Garros; en Halle, se despide tras mostrar muy poca oposición. Sobre hierba, el belga había ganado el único enfrentamiento entre ambos tenistas; hoy, pareció quedar en espejismo. Con un break tempranero y mucha seguridad en su saque (con 6 aces y un 79% de puntos ganados con segundos), el moscovita acorraló a Goffin, incapaz de encontrar la rotura, desde el inicio. El belga intentó reaccionar al final del primer set, pero terminó cediendo a los 35 minutos. En la segunda manga, también fugaz, Medvedev repitió el guion, el que espera que marque sus siguientes pasos en el trono.

Carreño, frente a Kyrgios tras un ‘rosco’

Medvedev buscará unos cuartos de final en los que ya está el español Pablo Carreño (19º), que se enfrentará al australiano Nick Kyrgios, que, capaz de lo peor, pero también de lo mejor, se exhibió ante Stefanos Tsitsipas (6º) con un 5-7, 6-2 y 6-4. El asturiano, eso sí, pasa de ronda con un doble impulso. Una doble reacción. Por un lado, dentro del propio partido, certificando la victoria ante Sebastian Korda (41º) tras encajar un ‘rosco’ en el segundo set (6-4, 0-6 y 6-3); por el otro, dejando atrás la racha negativa que arrastraba en sus dos últimos torneos: tanto en Lyon como en Roland Garros se despidió en su partido de debut. Ahora, en Halle, alcanza sus terceros cuartos de final en un torneo ATP sobre hierba, tras hacerlo en Mallorca 2021 y en Antalya 2019, llegando a semifinales en ambos casos. Un camino a seguir que se puede apoyar en las virtudes mostradas frente al jugador estadounidense: mucha seguridad con sus segundos saques (60% de puntos ganados) y sangre fría a la hora de salvar las situaciones de break, salvo en el borrón del segundo parcial.