Alcaraz se tiñe de verde esperanza hacia las semifinales de Queen’s
El español supera a un buen Dimitrov, da otro paso sobre hierba y se cita con Korda (este sábado, sobre las 16:00) por un puesto en la final.
Etimológicamente, la palabra verde proviene del latín “virdis”, que significa “vivo, joven, floreciente”. Eso parece ser Carlos Alcaraz sobre una hierba que empezó siendo maleza y que ahora desprende esperanza hacia Wimbledon. El español, tras superar (doble 6-4 en 1h34) a Grigor Dimitrov, de 32 años y 26º del mundo, ya está en las semifinales de Queen’s. Las primeras que alcanza sobre la superficie tras ganar por primera vez a un top-30 sobre la misma. Y no a uno cualquiera: el búlgaro, además de contar con 13 participaciones en el torneo, era el único campeón en pie en Londres. En su noveno partido sobre hierba, Charly prevaleció. Mañana, sobre las 16:00, se medirá con Sebastian Korda (32º), que venció a Cameron Norrie (6-4 y 7-6), por un puesto en la final.
El estadounidense, de 22 años, asegura sentirse “uno de los favoritos para Wimbledon”, Alcaraz se va ganando la etiqueta sobre la pista. Dimitrov, seguramente, se dio cuenta en el sexto juego del partido, pese a su reacción en el segundo set. Duró más de 10 minutos y el búlgaro, a gran nivel, desaprovechó tres bolas de break. Poco tenía que ver esa versión de Girgor con la de hace sólo unos meses en Madrid, donde se vio completamente superado por Carlitos. También fue así en su anterior enfrentamiento directo, el año pasado en París-Bercy. A Londres, venía con la lección aprendida, aunque de poco le sirvió. Tanto en ese juego, su conato de rebeldía en un primer parcial en el que siempre fue por detrás, como en el segundo, cuando se vino arriba.
Si Alcaraz rompía en el primer juego del primer set, Dimitrov lo hacía en el segundo del segundo. En su caso, sin embargo, mantener la distancia fue misión imposible. Carlitos, que empezó dubitativo en Queen’s, ya interpreta los botes sobre la hierba. Va sabiendo cómo y cuándo acelerar la bola con su derecha (18 ganadores), lo que más le gusta. Y, sobre todo, se está familiarizando con los estándares que requiere la superficie. “El movimiento en hierba es lo que más me cuesta, me estoy moviendo mejor y más fácilmente. Intento imitar a los mejores en esto, viendo sus vídeos”, analizaba tras la victoria, en referencia a Federer y Murray, su fuente de inspiración sobre hierba. Aprende rápido.
Con el 1 a la vista
En esa segunda manga, Alcaraz pasó del 0-3 al 4-3. Y del 4-4 al 5-4. Por el camino, para romper a Dimitrov por primera vez en el set, dejó dos resto-red muy interesantes. Hizo pensar demasiado al búlguro, que se aturulló ante la estrategia planteada por el español. Con una doble falta (siete en total), le concedió tres bolas de rotura a Charly, que se puso en posición de cerrar las semifinales con su saque. No falló. “Mis expectativas de ganar este torneo no son muy grandes”, admitía Alcaraz tras sufrir contra Rinderknech, en su puesto de largo sobre hierba. “Después de este partido, las expectativas cambian. Estoy listo para hacerlo bien”, decía tras vencer a Lehecka. Ahora, parece estar listo para ganarlo, lo que le devolvería a la cima del ranking mundial. Justo antes de Wimbledon.
Rune - De Miñaur, por el otro lado
La semana que viene, Holger Rune (6º) y Alcaraz se medirán sobre la hierba de Hurlingham, torneo de exhibición. Antes, el danés y el español se podrían enfrentar en la final de Queen’s. Los favoritos están cumpliendo pese a su escasa experiencia sobre la superficie. Rune, sin ir más lejos, nunca había ganado un partido sobre verde antes de esta temporada. Ahora, se medirá en semifinales a Álex de Miñaur (18º), que venció a Adrian Mannarino (6-4, 4-6 y 6-4), por la otra plaza de la final. Este viernes, en un duelo generacional, venció a Lorenzo Musetti (6-4 y 7-5), con el que tuvo un encontronazo. El italiano, con un remate, terminó dándole un pelotazo (aparentemente, involuntario). “Puede hacer lo que quiera, pero yo estoy en semifinales y él, no”, decía el danés tras la victoria.