Alcaraz, con los pies en la tierra

Carlos Alcaraz es uno de esos deportistas que sí es profeta en su tierra. El ganador de cuatro Grand Slams, con solo 21 años, fue la estrella de la presentación de la exposición Los pies en la tierra: en movimiento por la infancia, que ha montado su fundación en el Centro Cultural Cárcel Vieja de Murcia. Una muestra que pretende subrayar la importancia de la igualdad de oportunidades en la infancia, recorriendo la vida del tenista, que fue un niño que pudo seguir su camino y perseguir sus sueños.

Beatriz Garfia, tía de Carlos y directora de la Fundación Alcaraz, y José Ballesta, alcalde de Murcia, acompañaron en una visita guida al prodigio de El Palmar, que, después de jugar un par de bolos en Nueva York y en Charlotte, inició la pretemporada el pasado lunes en la Real Sociedad Club de Campo, a las órdenes de Juan Carlos Ferrero y Samuel López. Después de la preparación, viajará a Australia el próximo 4 de enero para intentar hacerse por primera vez con el major oceánico. Antes, jugará en Melbourne dos exhibiciones.

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“Esta exposición es un ejemplo de los valores, de solidaridad, humildad y cercanía, que representa Carlos, y un recordatorio de sus raíces”, dijo Ballesta. “Buscamos mostrar la realidad de una infancia cuyo futuro está condicionado por la falta de oportunidades, que tienen un potencia ahogado por eso”, señaló Garfia. “Es para mí un proyecto muy importante. Ahora puedo ver la alegría de muchos niños que empiezan a hacer deporte y se me acercan. Y es muy especial poder inspirarles. Quería aportar esa ayuda que lleva pensada desde hace tiempo. Aportar mi grano de arena para que crezcan de una manera bonita y en un entorno feliz”, afirmó Alcaraz.

Un niño feliz

“Mi infancia la recuerdo con especial ilusión, porque sigo teniendo los amigos que hice en el Club de Campo. Cuando estoy con ellos, recuerdo esos momentos en los que fui feliz sin preocupaciones”, rememoró Carlos, elegantemente vestido con un traje negro y muy a gusto en su ambiente, en su casa. “Me parece increíble haber llegado tan lejos. Mucho. Nunca pensé que lo lograría, aunque intentaba perseguirlo. No sabía que podría estar con todos mis ídolos y hacer todo lo que me propuse. Tenía el sueño de ser de los mejores del mundo, pero si volviera atrás, no me lo creería”, añadió.

“No tuve grandes lujos, pero mi infancia fue maravillosa. Son las pequeñas cosas las que marcan la diferencia. Venía de una familia media que tenía lo necesario para vivir. Tuve una vida normal y corriente. Un entorno supercariñoso. Y no necesité mucho para sentirme especial. Ahora, estamos aquí para poner nuestro grano de arena”, concluyó Alcaraz antes de iniciar la visita guiada a una bonita exposición interactiva, en la que están sus trofeos, equipaciones, fotos y algunos de sus mejores recuerdos. Además, la visita es gratuita.

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