Surrealismo en Valencia: Machac se sacrifica pero dura un juego
Tomas, que antes de jugar contó a AS en exclusiva que no estaba “muy bien” por la lesión sufrida ante Alcaraz, se retira a los seis minutos. Lehecka no pudo jugar por enfermedad y Australia gana.
El equipo de República Checa está viviendo una pesadilla estos días en Valencia. Los capitaneados por Jaroslav Navratil, cuartofinalistas el año pasado en la Copa Davis, llevan dos días sufriendo todo tipo de penurias en La Fonteta. El miércoles, Tomas Machac dejó la imagen más dura de la jornada al retirarse contra Carlos Alcaraz por unos inaguantables calambres, en el gemelo derecho sobre todo pero en todo el cuerpo en general, y acabó abandonando La Fonteta sin poder andar, llevado en volandas por miembros del equipo checo, tal y como mostró un vídeo de AS. Lo lógico es que el checo no hubiese competido este jueves contra Australia, pero su equipo está en cuadro (la convocatoria de Chequia es de cuatro jugadores en lugar de los cinco permitidos tras la baja de Vit Kopriva) ya que Jiri Lehecka no pudo competir por enfermedad. Australia se aprovechó de los males de Chequia para acariciar el billete a la Final a 8 de Málaga (va 2-0) al ganar primero Thanasi Kokkinakis a Jakub Mensik, y más tarde el mencionado Machac apenas duró seis minutos en su partido frente a Alexei Popyrin. El remate lo pusieron Matthew Ebden y Max Purcell, que superaron en el dobles a Adam Pavlasek y Mensik por 6-4 y 6-2 en 60 minutos.
Visto lo que sucedió con Machac hace menos de 24 horas, sorprendió de algún modo ver el nombre del campeón olímpico en dobles mixto (junto con Katerina Siniakova, su pareja sentimental) en el orden de juego del duelo frente a Australia. Sin embargo, en el túnel de vestuarios de La Fonteta, cuando se dirigía a la zona de calentamiento antes de su partido, AS le pudo preguntar a Machac, que cojeaba ligeramente, cómo se encontraba, y el jugador de 23 años y 35º del ranking mundial respondió con un gesto con la mano que indicaba a regular y un “not too good” (”no demasiado bien”) que desveló que iba a jugar contra Alexei Popyrin, líder de los australianos, muy entre algodones.
La intención de Tomas estaba ahí, pero su cuerpo no aguantó. Jugó seis puntos, al resto, frente a Popyrin, y al finalizar el primer juego precisó de atención médica en su pierna derecha, la más afectada tras el duelo contra Alcaraz. Ya había avisado a AS en exclusiva que no estaba en plenas condiciones, y se evidenció minutos después, porque Machac no pudo aguantar y se retiró a los seis minutos de partido. Pidió perdón a la grada valenciana, que se quedó muy fría con lo que estaba pasando. República Checa sumó así su quinta derrota en cinco partidos en esta Copa Davis y queda al borde de la eliminación, necesitando un milagro que, con el equipo en cuadro, resulta muy difícil imaginar. Si España supera este viernes a Francia, se consumará la eliminación de los checos y el equipo de David Ferrer acompañará a Australia como los dos clasificados hacia Málaga del Grupo B.
Minutos después, en rueda de prensa, Machac aseguró que ya no se trata únicamente de calambres, sino de una lesión que le impidió competir ante Popyrin. “Desafortunadamente es algo que no es bueno. La lesión no tiene buena pinta. Ayer tuve calambres en todo el cuerpo y fue muy doloroso, pero hoy me he levantado y mi pierna derecha estaba en un estado desastroso. No había otra opción que intentarlo, lo he intentado, pero no ha ido bien. El dolor está en todas partes, en el tendón de Aquiles y en el gemelo. Es por lo de ayer, intenté seguir jugando pero creo que me tenía que haber retirado mucho antes. En esas situaciones no sabes hasta qué punto puedes llegar, y al levantarte ya notas el dolor”, explicó un Machac que lamentó lo que le está sucediendo al equipo checo. “Jiri (Lehecka), por desgracia, está enfermo en el hotel y no había otra opción, tenía que jugar”.
Cabe recordar que, con 4-1 favorable a Alcaraz en el segundo set, Tomas recibió asistencia médica en su gemelo derecho y, en la reanudación, apenas pudo sacar o desplazarse por la pista. Lo siguió intentando hasta que, tras el sexto punto del tercer set, dijo basta, probablemente consciente de que a su país le quedan dos eliminatorias por jugar. “Estaba muy contento con mi actuación, jugando muy buen tenis y con la oportunidad de ganar. Después de los dos primeros juegos del segundo set empecé a tener calambres por todo el cuerpo. Desde ahí, sabía que no iba a poder jugar. Es una pena porque iba a ser un gran partido”, comentó el miércoles Machac en rueda de prensa, donde desveló que su llegada a Valencia fue complicada. “Después del US Open estuve enfermo durante cinco días, así que llegué aquí sin muchas expectativas. No me sentía al 100%, pero estaba entrenando muy bien. Le dije al capitán que estaba en forma y que podía competir, pero el cuerpo me dijo que no esta vez. Me encanta representar a país, y me hubiera gustado terminar el partido aunque lo hubiese tenido que hacer arrastrándome, pero por desgracia no ha podido ser así”.
Kokkinakis puso el primer punto
A Machac no le quedó mucho más remedio que jugar por un punto decisivo. La lógica decía que, con el 35º del mundo muy mermado, Jiri Lehecka y Jakub Mensik eran los hombres llamados a representar a Chequia en el individual. Pero el primero de ellos, que sucumbió el miércoles ante Roberto Bautista, ni siquiera hizo acto de presencia este jueves en La Fonteta por una enfermedad. Por ello, Machac prácticamente tuvo que jugar sí o sí (Adam Pavlasek, el cuarto tenista de República Checa, no tiene ranking individual siquiera), y el primer partido de la eliminatoria lo disputó Jakub Mensik, de 19 años y 67º mundial. Se midió, sin éxito, con el sorprendente Thanasi Kokkinakis, 28 y 78º, que ganó por 6-2, 6-7 (2) y 6-3 en 2h21 para sumar su segundo triunfo consecutivo en una Davis a la que llegó como suplente de Australia.
No deja de sorprender Kokkinakis en Valencia, ciudad en la que aterrizó en condición de reserva, pero la baja de Alex de Miñaur le abrió la puerta de formar parte del equipo. Ya brilló el martes al vencer al francés Arthur Fils en dos sets, y este jueves se volvió a poner la capa de héroe al derrotar al joven Mensik. Kokkinakis, que en el US Open ya eliminó a Stefanos Tsitsipas en segunda ronda, pasó por encima de Mensik en el primer set con una mezcla de pegada y paciencia, y su único lunar en el partido fue que, cuando sacaba para ganar el encuentro en la segunda manga, recibió el quiebre del checo y acabó cediendo en el tie-break.
No se vino abajo el de Adelaida, brillante en estos primeros días de competición en Valencia, que insistió en el tercer set hasta toparse con un break que a la postre fue definitivo. “Todo ha ido bien, estaba jugando genial, jugando del modo que había que hacerlo y sacando muy bien, hasta que saqué para ganar. Fallé primeros servicios, él puso buenos restos, hice un par de malas decisiones y luego él jugó un gran tie-break. Tuve que reagruparme y pensar en qué me había puesto en esa posición. Jakub va a ser un gran jugador, ya lo es. Estoy feliz por haberle superado y por poner a Australia 1-0″, dijo un Kokkinakis muy duro de cabeza. “Me dije después del segundo set que tenía que estar ya en el vestuario, pero tenía que seguir, todos los chicos están confiando en mí y tenía que refrescar mentalmente. Sentí que, cuando mi tenis era bueno, estaba por encima. No sé si es Valencia o jugar por Australia con los chicos en el lateral, me dan confianza y estoy muy agradecido. Es un sentimiento diferente jugar por Australia”, concluyó la sorprendente estrella australiana.
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