Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola
1
2
3
Andrey Rublev
4
1
-
Novak Djokovic
6
6
-

TENIS | ATP FINALS

Djokovic vuela a las semifinales

El serbio, radiante, ganó en dos sets y 67 minutos al ruso Rublev y se mete en los cruces por 11ª vez en 15 participaciones. Se medirá con Fritz o Aliassime.

Turín
Djokovic vuela a las semifinales
MARCO BERTORELLOAFP

Novak Djokovic ha demostrado en sus dos primeros partidos de las ATP Finals que viene dispuesto a ganar su sexto título, e igualar el récord de Roger Federer, siete años después de obtener el quinto. En el duro Grupo Rojo, el lunes sometió a Stefanos Tsitsipas, número tres del mundo, con un primer set brillante, y este jueves, hizo un segundo parcial excelente, con el que pasó por encima de Andrey Rublev, séptimo del ranking, en 67 minutos: 6-4 y 6-1.

Djokovic está clasificado por 11ª vez en 15 participaciones para las semifinales de la Copa de Maestros, a falta del partido que jugará el viernes contra Daniil Medvedev, finalista el año pasado y eliminado en esta edición al perder contra Tsitsipas (6-3, 6-7 (11) y 7-6 (1)). Nole pasa como primero de grupo y se enfrentará a Taylor Fritz o Felix Auger-Aliassime.

“He jugado muy, muy bien, uno de mis mejores partidos de este año. He encontrado la actitud correcta y el juego necesario. Con 5-4 gané un intercambio largo y el break me dio alas. Luego aproveché el momento e hice un segundo set impecable. Ha sido una victoria magnífica”, dijo el balcánico después de saludar a sus dos hijos, que por primera vez vieron un partido de su padre entero junto a su madre. “Son una gran motivación para mí, poder celebrar con ellos las victorias hace que me sienta muy agradecido”, admitió.

Precisión extrema

Lo cierto es que tenía motivos para estar contento, al margen de que desde el martes sabe que podrá volver a jugar el Open de Australia en 2023 tras un año de ausencia. Porque Djokovic cometió solo seis errores no forzados, 15 menos que un malhumorado Rublev, que pasó de la euforia de su triunfo ante Medvedev el lunes a la frustración de ver como lo batía con extrema facilidad un rival al que fue capaz de ganar esta misma temporada en la final de Belgrado, con un rosco incluido.