Djokovic: “Me veo como el mejor, pero el número uno es Alcaraz”

“El tenis no es un deporte simple, no es como el fútbol donde hay una Liga de Campeones, un campeón, muchos números diferentes involucrados... ¿Crees que eres el mejor jugador del mundo?”, le preguntaron a Novak Djokovic en la rueda de prensa posterior a su triunfo ante Casper Ruud, con el que se proclamó campeón de las ATP Finals por sexta vez. “No lo soy. Soy quinto (entre risas, refiriéndose al ranking). Esta semana probablemente lo soy. En general, las clasificaciones muestran quién tuvo el mejor año, y Alcaraz es el número uno del mundo. No hay mucho que decir al respecto”, expresó el serbio.

“Pero en mi mente siempre me veo como el mejor jugador del mundo, por supuesto. Tengo ese tipo de mentalidad y ese tipo de enfoque. Independientemente de quién esté al otro lado de la red, independientemente de cuál sea la superficie, independientemente de qué temporada sea, qué número de la temporada profesional en mi carrera, siempre es el mismo. Las ambiciones son lo más altas posible”, explicó Djokovic.

“Ese tipo de enfoque me llevó a estar donde estoy sentado aquí hoy como un joven de 35 años, sosteniendo uno de los trofeos más grandes del deporte. No siento que haya dejado de suceder ni tengo pensamientos sobre dejar ir la carrera del tenis desde hace algún tiempo. Quiero decir, me siento motivado. Me siento bien en mi propio cuerpo. Me cuido. Por supuesto, con un gran equipo de personas. Mientras tenga eso dentro de mí... Para mí, eso es amor y pasión. Mientras eso esté ahí, haré todo lo que esté a mi alcance para desafiar a los jóvenes por los trofeos más grandes”, añadió.

Djokovic habló también sobre el hecho de sus dos hijos pueden ver ahora sus partidos completos, y el efecto que eso causa en su rendimiento: “Mi hijo me sorprendió mucho. Podía escuchar su voz todo el tiempo. Estaba muy metido. Ambos son ahora conscientes de lo que está pasando, de lo que su padre está haciendo. Por supuesto, hacen mi vida en la gira más fácil. Las presiones, las expectativas, las tensiones por las que normalmente pasas en un gran torneo como este, cuando están cerca, bajan un poco para que pueda tener ese tiempo libre, tiempo de calidad con mi familia. Eso realmente me tranquiliza y me da serenidad para recalibrar y jugar mi mejor tenis al día siguiente”.

Nole contó una anécdota al respecto: “Fue gracioso, porque el otro día tuve una conversación con mi esposa. Es genial tenerlos cerca. A ella le parece demasiado estresante. Ha estado conmigo durante casi 20 años en mi carrera profesional y ahora, con los niños alrededor, tiene que entretenerlos y al mismo tiempo estar ahí para mí. No sé cuántos torneos más voy a tener esta oportunidad de tenerlos a todos. Aprecio mucho estos momentos. Con suerte, a medida que crezcan, se darán cuenta aún más de los momentos especiales que estamos viviendo juntos”.

Resistencia y sueños

Sobre su resistencia, incluso en momentos duros de agotamiento como los que vivió en el partido contra Daniil Medvedev, Djokovic contestó con claridad: “¿Qué puedo decir? Tengo un gran fisioterapeuta. Tengo un gran equipo. Tengo rutinas que funcionan muy bien para mí en términos de recuperación. Tengo una batalla interna conmigo mismo, porque hay una voz que siempre te dice que no puedes hacerlo, que estás demasiado cansado. Y otra que es buena. Tratas de alimentarla para que sea más fuerte y más fuerte que la mala. Es tan simple como eso”. Y, por último, habló de sus expectativas: “¿Por qué no soñar? No tengo ningún problema en verbalizar que tengo los objetivos más grandes, que quiero ser el mejor, que quiero ganar todos los torneos. No creo que eso no sea humilde, solo siento que es importante respetar a todos en el tenis, pero aun así tener confianza en ti mismo”.