Djokovic es la bestia negra de Dimitrov

La bestia negra de Grigor Dimitrov se llama Novak Djokovic. El serbio derrotó este domingo al búlgaro en tercera ronda del Masters 1.000 de Roma con un 6-3, 4-6 y 6-1 en 2h20, en la que es su undécima victoria en doce enfrentamientos entre ambos de un cara a cara que tuvo su primer registro hace ya once años, también en un Masters 1.000, el de Shanghái, con victoria por 6-3 y 6-2 del ahora segundo del ranking ATP, adelantado ya virtualmente por Alcaraz tras su debut de este sábado.

Nole, que se enfrentará en octavos con el británico Norrie (6-2 y 7-6 (4) al húngaro Fucsovics), está a un paso de alcanzar los cuartos de final en esta cita por 17ª vez en otras tantas apariciones. El récord del vigente campeón sobre el albero del Foro Itálico se dispara ya hasta las 66 victorias, por solo 10 derrotas. Este último episodio de su historia de éxito en la capital de Italia se fundamentó en el equilibrio. Le funcionaron todos los registros al balcánico, que sirvió un 70% de primeros y se llevó el 71% de puntos con ellos, incluidos cinco aces. Minimizó errores (10 no forzados, por 21 winners) y, no es noticia, sacó mucho jugo a su resto, con seis breaks en total.

Y eso que empezó con mal pie, exigido con un quiebre tempranero por un Dimitrov que a ratos volvió a exhibir su famosa indolencia cuando las cosas le vienen mal dadas. Ese 1-0 fue la primera y la última ocasión en la que el ya veterano (31 años) 33º del ranking ATP se vio por delante. De ahí se pasó al 3-1 con dos roturas de Novak, que tuvo que salvar tres envites de su rival por el camino.

Fue el último intento de resistencia serio en el primer parcial de un Dimitrov que dio un giro de guion en el segundo. Inesperadamente, cuando Djokovic marchaba impertérrito hacia la victoria break en el tercer juego mediante, ausentes incluso sus habituales aspavientos, Grigor aprovechó una solitaria bola de rotura para poner el 4-4, consolidó la ventaja y volvió a romperle el saque para forzar una tercera manga.

Se intuía que era engordar para morir y así fue. Nole salió con el cuchillo entre los dientes, se adelantó de primeras y solo concedió un juego a su oponente antes de confirmar su presencia entre los 16 mejores del cuadro masculino. Ya son 19 victorias esta temporada para el Djoker, que avanza viento en popa hacia el que sería su séptimo título en la Ciudad Eterna. En el horizonte, claro, aparece Carlitos Alcaraz, el rival más factible en una hipotética final, que este domingo encontró rival para tercera ronda (este lunes, no antes de las 12:30) en el húngaro Marozsán, 135º del ranking, que sorprendió al checo Lehecka, 39º (4-6, 6-1 y 7-6 (4)), en el primer partido ATP de su carrera.

“He estado muy sólido, creo. Podía haber ganado en dos sets, estaba arriba pero él ha aprovechado las bolas nuevas, hice una doble falta y la gente se metió a apoyarle, la energía del partido cambió y yo bajé mi nivel un poquito. Por suerte, pude hacer un break crucial en el primer juego del tercer set, llevé el partido a mi lado y estoy muy contento por el modo en el que lo he cerrado. En mi carrera, por suerte he podido ganar más partidos de los que he perdido cuando había complicadas circunstancias, pero también he perdido muchos partidos”, analizó Novak tras el duelo.

Hanfmann sorprende a Fritz

La gran sorpresa entre los cabezas de serie la dio el estadounidense Taylor Fritz, noveno del mundo, que sucumbió ante el 101º, el alemán Yannick Hanfmann, en dos sets: 6-4 y 6-1 tras 1h11. Era la primera vez que se enfrentaban ambos tenistas, y también el estreno en Roma de un Hanfmann que está cuajando una respetable campaña de tierra. Hizo cuartos en Santiago, semifinales en Houston y llegó a segunda ronda en Madrid procedente de la previa. Su próximo rival, Cecchinato, verdugo este domingo de Bautista.

Sí cumplió Tsitsipas, el quinto favorito. El griego endosó un doble 6-3 en 1h11 al portugués Borges, 88º, en el primer duelo entre ambos, y da un paso más hacia la que sería su segunda final consecutiva en Roma. Stefanos no es amigo de las sorpresas, como demuestra el 13-2 que luce ya este año contra jugadores fuera del top-50 y su 6-1 en primeras rondas. Su próximo duelo será contra el italiano Sonego. También avanzó el danés Rune, séptima raqueta del mundo, que tumbó a un Fognini ya en los últimos estertores de su carrera (6-4 y 6-2) para citarse con el australiano Popyrin, que echó por su parte al ruso Safiullin (doble 7-5). El nórdico se ha aficionado a ganar a italianos, nacionalidad contra la que tiene un 8-1, y sigue aumentando su techo romano tras caer el año pasado, el de su debut, en la primera ronda de la previa.

Otro jugador de esas latitudes que sigue vivo es el noruego Casper Ruud, que sufrió para despachar al kazajo Bublik, 49º de la ATP, en un duelo a tres sets: 6-1, 4-6 y 7-6 (0) en 2h06. Es la quinta victoria de Ruud en los seis enfrentamientos entre ambos y la undécima en 14 encuentros en Roma, donde ha sido semifinalista dos veces, en 2020 y 2022, y donde tiene su mayor ratio de éxito entre todos los Masters 1.000 que ha jugado. El serbio Djere, su rival en octavos. También sufrió para sacar billete, en su caso a tercera ronda, el alemán Zverev, que necesitó de 2h27 para someter al belga Goffin con un 5-7, 6-3 y 6-4 y poner el balance entre ambos 3-2 a su favor. Ya son nueve partidos ganados de forma consecutiva ante jugadores fuera del top-100 (Goffin es el 107) en tierra para Sascha, que tiene un 20-2 en esta estadística a lo largo de su carrera y ya está 17-5 en Roma, donde tocó metal en 2017. Su siguiente pulso será con el estadounidense Wolf.