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TENIS | COPA DAVIS

Los gestos de Alcaraz calientan la Fonteta

Ximo Puig, Juan Roig, Manolo Orantes, Juan Ayuso, Jordi Bertomeu, Pepe Reina o Pau Torres presenciaron el duelo más atractivo de la semana de Davis en Valencia, que no tuvo el resultado deseado por la afición valenciana.

VALENCIA, SPAIN - SEPTEMBER 16: Carlos Alcaraz of Spain celebrates a point against Felix Auger-Aliassime of Canada during the Davis Cup Group Stage 2022 Valencia match between Spain and Canada at Pabellon Fuente De San Luis on September 16, 2022 in Valencia, Spain. (Photo by Diego Souto/Quality Sport Images/Getty Images)
Quality Sport ImagesGetty

Carlos Alcaraz estrenaba su condición de número 1 en Valencia y la Fonteta lo recibió como tal. También Auger-Aliassime, que sabía a quién se enfrentaba y lo hacía además en su casa. El murciano se ha ganado en unos pocos meses la condición de ídolo de masas y su parroquia de feligreses crece cada día. Valencia siempre tendrá presente su presencia en esta Davis y su partido contra Auger-Aliassime se recordará como el primero de los que se espera sean muchos que juegue en su carrera en lo más alto del Ránking ATP, aunque obviamente no por el resultado. El fervor de la grada no descentró al canadiense, que desplegó un mejor tenis que el español y de ahí la merecida victoria, reconocida al final por el público.

La Fonteta auguraba jornada de tenis de las buenas y el calor de la grada empezó a sentirlo Roberto Bautista, que empujado por el público logró darle la vuelta al primer set que se llevó Vasek Pospisil. Desde primera hora de la tarde las gradas del pabellón tenía pocos asientos libres y prácticamente ninguno cuando Carlos Alcaraz y Auger-Aliassime salieron a calentar. Era el partido estrella de la semana, primero contra decimotercero del mundo, y más de 8.000 personas lo presenciaron en directo. Las entradas estaban agotadas. Y con cada gesto de Alcaraz, la temperatura subía más.

El palco de autoridades de la Fonteta tuvo más afluencia que en los anteriores días. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presidió el palco acompañado de David Ferrer, director de la Davis, y Enric Rojas, CEO de Kosmos. Junto a ellos, entre las autoridades presentes, la consellera Gabriela Bravo y la presidenta de la Diputación de Valencia Pilar Bernabé, que compartió tertulia con el edil de deportes Javier Mateo.

El empresario Juan Roig, impulsor del Casal España Arena, recinto que está llamado a ser futura casa de la fase final de la Davis una vez esté construido (la previsión es inaugurarlo en 2024), ocupó su habitual asiento en la primera fila del palco, el mismo desde el que presencia los partidos del Valencia Basket. Unas filas más atrás, pasado, presente y futuro del deporte español: el mito del tenis Manolo Orantes, que compartía comentarios con el presidente de la Federación de Tenis Miguel Díaz, y cerca de ellos, Juan Ayuso, merecido pódium en la reciente Vuelta Ciclista a España. Al otro lado del palco, Jordi Bertomeu, en su primer acto público de los últimos 22 años en los que no lo hacía como presidente de la Euroliga, tras ser reemplazado en el cargo el pasado miércoles por Dejan Bodiroga.

Ampliar

La presencia de futbolistas fue menor que otros días, porque el Levante tenía partido la noche del viernes (aún así se acercó a primera hora de la tarde su presidente Quico Catalán por la Fonteta) y los del Valencia tenían cita con Gattuso para concentrarse de cara al partido de este sábado contra el Celta. Así, los que se dejaron ver por la Davis fueron algunos del Villarreal, como Pepe Reina y Pau Torres, y una amplia representación de la plantilla del Levante femenino.

Todos ellos entonaron los cánticos de “España, España” que se iban contagiando de sector a sector de la Fonteta. Durante las 2 horas y 50 minutos de partido el público trató de darle el aliento que se intuía que le faltaba a Carlos Alcaraz, que llegó a Valencia el martes con síntomas de cansancio tras su exitoso periplo por Nueva York. El “Sí se puede” acompañó cada uno de los últimos puntos del tercer set. Pero no fueron suficientes para que el número 1 del mundo resurgiera como tantas veces hizo en el US Open. El punto decisivo entre España y Canadá se lo jugarían en el dobles.