España, con todo a por la sexta en la Billie Jean King Cup

Con Paula Badosa, descartada hasta hace un mes por sus problemas de espalda, en nómina, como líder de facto, que no de hecho, de un equipo en el que la número uno será la guerrera Sara Sorribes; con el factor cancha a favor en La Cartuja de Sevilla; y con ambición, la que expresa la capitana, Anabel Medina, deseosa de dar al tenis femenino nacional un sexto entorchado en la Billie Jean King Cup (la antigua Copa Federación), objetivo que persigue, cuenta a AS, “desde que era jugadora”. Así se presenta España a su debut en las Finales, hoy (no antes de las 16:00) ante Canadá.

Los astros se le han alineado a la Selección en la recta final de aproximación ala cita. Por la citada incorporación de Badosa y por sendas bajas en los rivales del grupo C, Bianca Andreescu en las americanas e Iga Swiatek, ni más ni menos que la número uno del mundo, en Polonia.

De repente, el panorama parece mucho más favorable a un nuevo éxito español, pero Medina evita mensajes relajantes, sabedora de que las canadienses tienen alternativas en Leylah Fernández, 20ª raqueta de la WTA, y una Bouchard que trata de volver por sus fueros (del puesto 323 al 273 este año). Como Polonia con Magda Linette, 24ª, o Magdalena Frech (64ª), ambas con récord positivo (16-13 la primera, 9-6 la segunda) en esta competición.

“Hay que respetar muy mucho a las polacas y las canadienses. Esta competición demuestra que hay que ganar cada punto y cada partido. Hay que estar alerta”, apunta Anabel, que no oculta cierta satisfacción por los obstáculos que han desaparecido del camino: “No voy a mentir, es mala noticia para la competición, pero Swiatek es una grandísima competidora, con números tremendos, así que nos ayuda, igual que la baja de Andreescu con Canadá”.

Once triunfos en catorce eliminatorias bajo su mando es el bagaje de España, que ha dejado atrás la experiencia traumática de Praga 2021, cuando un set en la segunda eliminatoria de fase de grupos, ante Estados Unidos, habría dado billete a las eliminatorias y el equipo se quedó en blanco. “Lo que nos demuestra Praga es que estuvimos muy cerquita, a un set, de clasificarnos, y el año pasado a un partido. Hay dos opciones: quedarse en la parte negativa o en la positiva. Hay que pelear, porque vamos a tener nuestras opciones. Tenemos una fase de grupos difícil, pero siempre digo que España es la tercera potencia mundial por equipos, y los rivales también nos miran con mucho respeto a nosotras”, comenta Medina sobre aquel episodio.

Ayer la Selección se entrenó de buena mañana, y a mediodía recibió la visita de Billie Jean King y del presidente de la ITF, David Haggerty. La tarde fue de concentración, y la noche para una charla técnica en la que se les comunicó quién jugaría hoy. La gran duda es si Medina tirará de entrada de Badosa, que no juega a nivel competitivo desde julio, o mantendrá el plan trazado antes del anuncio de su incorporación. “Sería bonito volver a levantar la copa, hace mucho tiempo de la última”, dice la capitana. Lo que está claro es que es más factible de lo que parecía hace no mucho.

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