Chaparrón para Taberner: Darderi evita su primer título

La semana fantástica que vivió Carlos Taberner en Umag (Croacia) no tuvo como premio el que hubiese sido su primer título ATP. El valenciano, de 27 años y 111º del ranking mundial (subirá al 84º puesto), se quedó este sábado a las puertas de estrenar su palmarés en el principal circuito masculino al sucumbir en la final ante un excelso Luciano Darderi (6-3 y 6-3 en 1h20), que conquistó su segundo torneo consecutivo, pues una semana antes había vencido en Bastad. Con la derrota de Taberner, Carlos Alcaraz sigue siendo el único español con títulos individuales este año en la ATP.

No pudo morder chapa Alejandro Davidovich, derrotado en las finales de Delray Beach y de Acapulco (ahora está en las semifinales de Washington), y tampoco pudo hacerlo el tercer español que llegaba a una final este año, un Carlos Taberner renacido en Umag. El valenciano, que a estas alturas del año pasado era 313º del ranking por varios problemas físicos y en su juego, se marchó del ATP 250 croata sin el trofeo, pero con la mochila cargada de confianza después de muy buenas victorias, incluida una sobre Francisco Cerúndolo (su primer triunfo ante un top-20), y con el mejor ranking de su vida atado.

El encuentro entre Taberner y Darderi, de 23 años y 46º del ranking mundial, estuvo marcado por la lluvia, protagonista antes y durante el partido. Un chaparrón obligó a retrasar media hora el inicio de la final, detuvo el juego durante unos minutos en ambos sets, e incluso se llegó a jugar por momentos con las gotas de agua cayendo sobre la tierra batida croata. Se lo tomó con humor el DJ del Estadio Goran Ivanisevic haciendo sonar It’s raining men, de Geri Halliwell, aunque los jugadores estuvieron más contrariados por ello. Eso sí, nunca llegaron a marcharse al vestuario. Podría haber sonado ahí Show must go on, de Queen, ya que un aplazamiento al domingo, coincidiendo con el inicio del Masters 1.000 de Toronto, no parecía estar sobre la mesa.

Darderi, bendecido en las últimas semanas (ha ganado 21 partidos en tierra batida, el segundo que más en el circuito) y que suma nueve triunfos consecutivos, apagó el buen momento en el que llegaba Taberner, quien apenas 24 horas antes se había exhibido frente a Dzumhur. El italiano devolvió absolutamente todo (en el primer set solo le concedió dos ganadores a su rival), castigó el revés del español y le pegó muy duro en cuanto pudo. Sacando muy bien (no concedió una sola de break), abrochó la victoria con un quiebre en cada parcial, y tiró hasta de heroica, porque se hizo daño en el tobillo en la final y acabó ganando cojo. Celebró con claros signos de dolor y recibiendo tratamiento médico el cuarto título de su carrera, el tercero de este año. De hecho, solo Alcaraz, con cinco, suma más en lo que va de 2025. Aguó la fiesta de Taberner en la que, pese a ello, es la mejor semana de su carrera ATP, aunque no pudo convertirse en el octavo español en ganar en Umag. Su primer título tendrá que esperar.

“Enhorabuena a Luciano, es un animal. Campeón la pasada semana y campeón ahora, enhorabuena a ti y a tu equipo, sé que trabajáis muy duro. Le quiero dar un aplauso a mi entrenador, Javi, por el trabajo esta semana, me empuja a ser mejor. Hemos venido a hacerlo lo mejor posible y, aunque estoy triste por no haber ganado hoy, estoy feliz por el resultado. Gracias a todo el mundo que ha estado aquí, no ha sido fácil con la lluvia, pero me encanta jugar en esta atmósfera. Espero volver el año que viene. Lo último, en español: quiero darle las gracias a mis padres, a mi hermana... Nos vemos en unos días”, comentó un emocionado Taberner al acordarse de los suyos.

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