Badosa pierde con Rybakina pero muestra brotes verdes

Paula Badosa necesitaba desesperadamente una victoria de peso, ante una rival importante para sentirse competitiva nuevamente frente a las mejores. Lo tuvo muy cerca esta madrugada contra Elena Rybakina, campeona la pasada semana en Indian Wells, aunque la española se ahogó en la orilla. Paula acarició el que hubiese sido su primer triunfo ante una top-10 desde abril de 2022, pero acabó sucumbiendo en tercera ronda del WTA 1.000 de Miami por 3-6, 7-5 y 6-3 en 2h31. A pesar del chasco tras desperdiciar una bola de partido, la catalana, que cae fuera del top-32 mundial, recuperó buenas sensaciones y plantó cara a una de las jugadoras del momento. Sin la de Begur, el torneo femenino se queda sin representación española, ya que Paula era la única en el cuadro final.

Con sed de venganza, Badosa, de 25 años y 29ª del ranking WTA, se reencontraba en la central del Hard Rock Stadium con una vieja conocida. Hace tan solo unos días, Rybakina, de 23 y 7ª, apeó a la española de Indian Wells en tercera ronda sin dar opción, y la kazaja acabó levantando el título en California. A pesar de ello, el duelo directo entre ambas era favorable para Paula (4-2), e incluso española y kazaja, que guardan una buena amistad, formaron pareja de dobles en Indian Wells. Las dos jugadoras, además, sufrieron en su estreno en Miami, necesitando ambas tres sets para acceder a la tercera ronda.

Ampliar

Con la lección aprendida tras la eliminación en Indian Wells, Badosa arrancó el partido mucho más sosegada que la última vez, tirando de una paciencia que pronto dio sus frutos. Si hace 12 días la española sólo fue capaz de romper el saque de Rybakina en una ocasión, anoche Badosa se apuntó el break en sus dos primeros juegos al resto. Sin embargo, la vigente campeona de Wimbledon respondió también con un par de roturas. La nacida en Nueva York llegó incluso a perdonar a una imprecisa Rybakina, y es que Badosa desaprovechó un buen puñado de oportunidades de break (5/15 en el partido, 2/8 de inicio) y evidenció uno de sus problemas en este 2023: es la 101ª de la WTA en porcentaje de puntos de break convertidos, por debajo del 37%. Las ocasiones llegan, pero no son aprovechadas.

Lejos de desanimarse, Paula continuó con el plan establecido. Aguerrida en su defensa e incisiva cuando veía el hueco, supo hacer daño a una Rybakina que daba muestras de fatiga después de 10 triunfos seguidos. Con dos roturas consecutivas, Badosa se llevó la primera manga y se sintió dominante frente a la que, junto con Sabalenka, es ahora la mujer más en forma del circuito. En el segundo set, la de Begur siguió minando la moral de Rybakina, desesperada ante tanto error no forzado. Con su quinto break del partido, Badosa se colocó 2-4. Parecía que acariciaba la victoria, pero lo que había hecho era despertar a la bestia. Rybakina igualó el parcial, aunque poco después tuvo un susto gordo: Badosa logró tener un punto de partido al resto, pero su rival lo desactivó rápidamente y respondió con un break que forzaba el set definitivo.

Se desquició Badosa, que pagó el enfado con su palco. En el momento de la verdad, el tercer set, Rybakina templó mejor los nervios y demostró su condición de favorita. No concedió ninguna oportunidad de rotura, aprovechó dos de las tres que tuvo, y cerró el encuentro y el pase a octavos de final. Lo hizo con una combinación de poderío (60 golpes ganadores) y desacierto (56), números que distan mucho de los 16 winners y 31 fallos de una Badosa que optó por hacer el partido más táctico. Estuvo cerca de salirle bien la jugada a la española, pero lo cierto es que se despide de un WTA 1.000 en tercera ronda por segundo torneo consecutivo y, además, sigue sin ganar a una jugadora del top-10 en casi un año. Su último triunfo frente a una de las diez mejores del mundo fue en Stuttgart, el 22 de abril de 2022, cuando batió a una Ons Jabeur que era 10ª.

Nuevo desplome en el ranking

Un efecto colateral de esta temprana eliminación en Miami es que Badosa pierde otros 150 puntos en el ranking WTA, ya que defendía los cuartos de final que alcanzó el año pasado. La española, a día de hoy 29ª en la tabla, saldrá fuera del top-32 mundial en la próxima actualización del ranking. Ahora mismo está proyectada para ser 33ª, aunque puede ser adelantada por otras jugadoras que todavía están con vida en Florida. Esta caída supone que Badosa, que llegó a ser número dos del mundo, perdería actualmente su condición de cabeza de serie en futuros Grand Slams y WTA 1.000 (a no ser que haya ausencias de las que están por delante), enfrentándose así a rivales mucho más duras desde las primeras rondas de estos torneos. Le toca reinventarse para entrar de nuevo en las posiciones de privilegio.