Alcaraz sentencia la eliminatoria y España jugará la Final a 8
El murciano pasa por encima de un frágil Humbert y le da el punto definitivo a España para meterse entre los ocho mejores del mundo dos años después.
El sueño con el que llegó la delegación española a la fase de grupos de la Copa Davis en Valencia ya es una realidad: la Armada estará en Málaga, donde, del 19 al 24 de noviembre, las ocho mejores selecciones del planeta pelearán por conquistar la Ensaladera. España se ha ganado a pulso ese hueco y regresar a la Final a 8 dos años después (en 2023 no se clasificó) con una exquisita actuación en La Fonteta, venciendo en sus cinco primeros partidos disputados. Este viernes, en la eliminatoria ante Francia y tras el épico triunfo de Roberto Bautista frente a Arthur Fils, el punto definitivo lo puso, quién sino, la gran estrella del equipo español, un Carlos Alcaraz que se deshizo de Ugo Humbert por 6-3 y 6-3 en 1h20 para amarrar el regreso de la Selección al lugar que merece por nivel de sus jugadores, al de la lucha por una Copa Davis que España ha ganado seis veces a lo largo de la historia. Y, de paso, Alcaraz, que no jugó el dobles de por la noche, ya intrascendente y en el que Pablo Carreño y Marcel Granollers cayeron ante Pierre-Hugues Herbert y Edoard Roger-Vasselin (7-6 (7), 6-7 (10) y 10-8 en 2h08), también entregó el pase directo a Australia, contra quien la Armada luchará por el primer puesto del Grupo B el domingo (Carlos dijo en rueda de prensa que probablemente no jugará).
La posición en la que llegó el equipo de David Ferrer al ecuador de la tarde de este viernes era la soñada para el de Jávea, y realmente para cualquier capitán de Davis: su estrella mundial, Alcaraz en este caso, tenía en sus manos el punto definitivo. Y no falló el murciano, de 21 años y tercero del ranking mundial, que en Valencia está dejando atrás los fantasmas que le aparecieron tras la final de los Juegos Olímpicos al cosechar una racha de tres derrotas en cuatro partidos. Carlitos vuelve a dar la impresión de que vuela sobre la pista, la derecha le corre casi tanto como en este último verano en el que ganó Roland Garros y Wimbledon, además de la plata olímpica, y muestra el temple y madurez que por momentos le faltó en la gira norteamericana. “Contra la República Checa estuve a buen nivel, pero no del todo a nivel de sensaciones. El dobles me ayudó. Lo necesitaba. Necesitaba después de estos últimos meses tener días con buenas sensaciones”, afirmó tras otro balsámico triunfo, el tercero de la semana.
No le pesó demasiado la responsabilidad a Alcaraz a pesar de su corta experiencia en Copa Davis. Con una lucha para la historia, Bautista le había servido a su compañero una oportunidad de oro en el que tan solo era su sexto partido en la copa del mundo de tenis. “Después de lo que ha hecho Rober, del partidazo de lucha y entrega, de pelear hasta la última pelota... Ha sido una clase de la que mucha gente tiene que aprender. Tenía que estar muy concentrado”, dijo el de El Palmar, con la lección aprendida, pues el miércoles ante Tomas Machac reconoció que empezó demasiado nervioso y ese fue uno de los motivos por el que cedió el primer set. Esta vez, Carlitos usó la gasolina del público local para prender su tenis, que volvió a ser explosivo y alejado de tantas imprecisiones.
Se echó la mano a la oreja tras un revés inverosímil marca de la casa, estaba en su salsa el español. Y se aprovechó de la inocencia de Humbert, de 26 años y 18º mundial, un jugador frágil por momentos y que no aprovecha del todo la gran pegada que atesora. “Llevo dos años sin jugar la Davis y este ambiente también te genera un poco de nervios. Ser número uno de España hace que sientas una presión para querer hacerlo bien para tu equipo y para tu país. En el primer partido jugué un poco con tensión por los últimos partidos, sin buenas sensaciones. Aquí, una vez he entrado en la pista, con el equipo y David, que transmite mucha confianza, he intentado no cometer las cosas malas de la gira norteamericana”.
“Clasificarse era algo obligatorio”
Humbert no se atrevió a ir a por su rival, y Alcaraz te hace pagar caro eso. Brilló en especial con su saque, ganando el 81% de sus puntos con primer servicio y conectando alguno que tocó los 218 km/h. Y, a diferencia de lo que le sucedió hace dos días ante el checo Machac, esta vez sí que jugó bien los momentos calientes: aprovechó las dos bolas de break que tuvo en la manga inicial para anotársela, y en la segunda insistió e insistió hasta que se volvió a topar con el quiebre. El único susto que se llevó en un plácido partido fue cuando se topó con un 0-40 al sacar para ganar, pero otra vez hizo del servicio y de la derecha su mejor arma para salvar esas tres bolas de rotura, más otra en la ventaja con un punto que levantó a toda La Fonteta, y con un latigazo desde el fondo de la pista sacó el billete español a Málaga.
Lo celebró Charly con un grito a su banquillo, consciente de lo importante que era esta semana para el equipo español (desde el título de 2019 sólo se había llegado en 2022 a los cuartos de final), sobre todo para el capitán Ferrer, tras la decepción del año pasado en el mismo escenario y en la primera temporada del de Jávea al mando. Ahí no estuvo presente Alcaraz, y tampoco pudo jugar por lesión Bautista, el otro gran héroe nacional de estos dos días. “Es una alegría. Creo que todos los equipos y todos los países quieren clasificar, pero nosotros nos lo tomamos como algo obligatorio, que tenemos que hacer sí o sí. No es un alivio, es una alegría enorme. Todo el equipo empujando, todo el staff de la Federación... es una gran alegría para todos”, sentenció el tetracampeón de Grand Slam.
Y es que, con dos cracks como son el murciano y el castellonense, que encima se dejan la piel al vestir la camiseta de España, esto es otro cantar. La Selección ya está entre las ocho mejores de esta Davis, y la semana que viene conocerá su camino desde cuartos de final. No se pudo sumar el pleno con el dobles, para el que Alcaraz estaba apuntado junto con Marcel Granollers, pero finalmente fue sustituido por Pablo Carreño, y la dupla española cayó en un ajustado supertie-break de un encuentro que finalizó al borde de la medianoche. Y también queda, el domingo desde las 11:00, la lucha contra Australia por el primer puesto del Grupo B. Pero lo importante es que España está a tres eliminatorias de la séptima Ensaladera
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