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ROLAND GARROS

Rune es la sensación

Tras apear a Tsitsipas, el danés de 19 años busca las semifinales este miércoles (20:45, Eurosport) en un duelo nórdico ante el noruego Ruud.

París
Rune es la sensación
Clive BrunskillGetty Images

Holger Vitus Nodskov Rune es unas de las grandes sensaciones de Roland Garros, sobre todo después de eliminar el lunes en octavos al griego Stefanos Tsitsipas, número cuatro del mundo. El danés de 19 años jugará hoy (20:45, Eurosport) contra el noruego Casper Ruud, en un duelo nórdico por una plaza en las semifinales.

Hasta finales del pasado mes de abril, Rune era un tenista de nombre largo, risueño y con buenas maneras, que perdía más partidos de los que ganaba. En 2021 se dejó ver en las NextGen ATP Finals, donde le pasó por encima Carlos Alcaraz, compañero de generación al que le unía una buena relación por sus encuentros en categorías inferiores (en el torneo cadete francés Les Petits As hicieron pareja de dobles). Antes, en la primera ronda del ATP 250 de Marbella, el surcoreano Kwon le apeó en primera ronda. Pero este año llegó la campaña de tierra y todo cambió para él. Fue campeón en Múnich, después de ganar a Zverev en su segundo partido y a Van de Zandschulp en la final. E hizo semifinales en Lyon antes de plantarse en París sin complejos, con un desparpajo que le ha llevado lejos. Shapovalov, Gaston y Laaksonen cayeron contra él antes que Tsitsipas.

"Tengo una fuerte creencia en mí mismo. Si realmente me concentro y juego mi tenis, puedo vencer a casi todos", dice Holger, cuyo primer ídolo fue Rafa Nadal, hasta que Roger Federer le quitó el número uno y entonces pasó a ser su favorito. "Le admiro tanto por su juego, su transición a la red es muy rara. En estas etapas, en su mayoría ves a los jugadores golpeando desde la línea tan fuerte como pueden. Verlo jugar mucho más que con golpes de derecha y de revés, es inspirador. También muy útil para mi juego, porque trato de competir no exactamente como Roger, pero si usando más tiros".

Rune es ambicioso ("Mi objetivo final es ser el número uno del mundo", confiesa sin rubor) y tiene una relación bastante estrecha con su madre, Aneke, que le acompaña siempre. "Ella realmente me conoce, es una especie de entrenadora mental (Lars Christensen es su técnico tenístico). Es genial tenerla a mi lado". Ya ha peloteado alguna vez con Federer y Nadal, es fan de Cristiano Ronaldo y de las películas de James Bond, estudia español y su talento secreto son los malabarismos. En París le salen bien. Si gana a Ruud, alumno de la Rafa Nadal Academy, su siguiente rival será el croata Cilic o el ruso Rublev, que se miden sobre las 16:00.