Muguruza no puede con Madrid

La historia de Garbiñe Muguruza en el Mutua Madrid Open no despega. Su octava participación en el torneo acabó antes de los octavos de final, la ronda más alta que ha logrado alcanzar la española en la capital de España. Anhelina Kalinina, una rival a la que apenas conocía, la apeó de manera contundente: 6-3 y 6-0 en 81 minutos.

La ucraniana de 25 años y 37ª del mundo disputa su cuarto WTA 1.000 y ha jugado 45 partidos en el circuito profesional, pero ya demostró ante Sloane Stephens que es una buena tenista en tierra batida, lo suficiente como para batir a una Muguruza que ha pagado su voluntaria inactividad. "En ocasiones viene bien saltarse uno o dos (torneos) para así volver a entrenar y recuperar bien. No se trata de seguir un calendario porque sí", dijo el miércoles. Si el objetivo es llegar fuerte a Roland Garros, podrá dar por buena su estrategia. Si no…

Lo cierto es que ese parón ha tenido, aparentemente, un peaje físico, porque Garbiñe tuvo que pedir tiempo muerto médico, cuando caía por 3-0 en el segundo set, y salió de los vestuarios con un vendaje el gemelo derecho. La primera manga se le escapó, porque no fue capaz de aprovechar ninguno de los seis puntos de quiebre que tuvo, mientras que Kalinina convirtió aprovechó el primero que tuvo.

Imposible

En el segundo parcial, después de ser atendida, ya no corrió para intentar alcanzar los golpes bien colocados de su oponente, una jugadora atípica, con un tren superior largo y una equipación no patrocinada. El público no encontró argumentos para apoyar con mayor empeño a la española, que se despide de nuevo de Madrid con un fiasco. Se puede esperar más de la vigente campeona de las WTA Finals. Ojalá que asome su grandeza en Roma y París. Kalinina se enfrentará el martes en octavos a la británica Emma Raducanu, que ha recuperado su versión rodillo y pasó por encima de otra ucraniana, Marta Kostyuk: 6-2 y 6-1.