Halep baja del dos a Badosa
La rumana le endosó un parcial de 10-1 desde el 2-3 del primer set a la española, que tuvo molestias en el trapecio y pierde la segunda posición del ranking.
Con los ojos vidriosos, al borde de las lágrimas. Así se despidió Paula Badosa este viernes del Mutua Madrid Open, en la segunda ronda de un torneo en el que fue semifinalista el año pasado. Pierde 325 puntos y el número dos del mundo. La culpable de esa que esa posición haya sido tan efímera (llegó a ella el pasado lunes) fue una intratable Simona Halep, que se impuso por 6-3 y 6-1 en 1h16, con un parcial 10-1 desde el 2-3 del primer set.
La rumana, de 30 años y 21º (fue uno en 2017), recordó a esa tenista dominante que asombraba en la Caja Mágica, donde fue cuatro veces finalista y dos campeona (2016 y 2017), y donde acumula, con esta, 29 victorias, de manera que el WTA 1.000 español es su tercer evento más exitoso en ese sentido tras el Open de Australia (31) y Roland Garros (31).
Badosa, que podría perder incluso el número tres a manos de Sakkari, acusó molestias por nervios y tensión en el trapecio derecho, hacia el hombro, por las que fue atendida en el primer descanso de la segunda manga (“Estoy bien”, tranquilizó), cuando la perdía ya por 3-0. Su mirada se perdía enrojecida ante la visión del abismo que la separaba de Halep, una luchadora a la que jamás se había enfrentado y que dirigió el encuentro con una pericia propia del mejor Djokovic. Sus cambios de altura y de dirección rompieron a la española, que aguantó el ritmo durante los seis primeros juegos. Falló poco la ganadora de dos Grand Slams y se defendió felina cuando Paula atacó.
"Sabía que iba a ser un partido duro, Paula es muy sólida. Confiaba en que tendría mi oportunidad y lo podría hacer bien. La táctica no la puedo desvelar porque me volveré a enfrentar con ella, pero jugué bien", dijo Halep, que presentó trazas de candidata. "No sé si puedo ganar el torneo, lo voy a intentar y daré lo mejor de mí. Siempre me gusta jugar aquí en Madrid", advirtió Simona, que estuvo cerca de la retirada por las lesiones y que cuenta ahora como entrenador con Patrick Moratoglou, ex de Serena Williams.
Amargura
Ni el apoyo de un público numeroso, que animó sin descanso a la catalana, logró levantar el ánimo de Badosa, agobiada por la presión de ser favorita en un cuadro que salió envenenado para ella y que no pudo superar. "Estoy bastante mal. Es duro perder en casa... Ha sido una semana dura también. Muy estresante, con un sorteo duro. Pero tengo que aceptarlo". Ahora, necesita “descansar” para encarar con ganas e ilusión Roland Garros. "Hay torneos que parece que son cinco, y este es el caso".