Alcaraz contra Kecmanovic, el heredero tardío de Djokovic
El murciano de 18 años es favorito ante el serbio de 22, que ya es número dos de su país en el ranking por detrás del aún número uno del mundo.
Con unas sensaciones magníficas después de vencer en dos sets y con autoridad en octavos a Stefanos Tsitsipas, Carlos Alcaraz se enfrenta por primera vez este jueves (no antes de las 1:00, Deportes 1 por M+) a Miomir Kecmanovic, un heredero tardío de Novak Djokovic que llegado lejos contra pronóstico tras eliminar al reciente campeón de Indian Wells, el estadounidense Taylor Fritz.
Kecmanovic, nacido en Belgrado hace 22 años, será desde el lunes el número dos serbio del ranking mundial por detrás de Djokovic. Tiene asegurado el puesto 38, justo uno por delante de Filip Krajinovic, y es la gran esperanza del tenis de un país en el que no han surgido hasta ahora tenistas que se acercaran ni de lejos al legado que dejará algún día el aún número uno del mundo. Kecmanovic destacó en su etapa júnior (finalista en el US Open y semifinalista en Roland Garros, donde le ganó Nicola Kuhn, que por aquel entonces defendía los colores de España y ahora juega por Alemania) y fue líder del ranking en 2016, por delante de Tsitsipas, a quien ganó en la final de la Orange Bowl de 2015.
Luego le costó establecerse como profesional. En 2020 ganó su primer y único título hasta la fecha en Kitzbuhel y se metió en el top-40. Su progresión es lenta, pero segura. Nole ha seguido su carrera y se entrenó con él en las Finales de Copa Davis, cuando el chaval se enfrentó sin suerte en cuartos de final al veterano kazajo Mikhail Kukushkin.
Vengador de Djokovic
Jugador diestro con revés a dos manos, Misha, como le apodan, es muy serio en la pista y le entrena el extenista argentino David Nalbandián. Habla inglés y alemán, además de su idioma natal, el serbocroata, y ha crecido tenísticamente precisamente en Florida, a donde se trasladó con su tío, Tanja, a la edad de 13 años. Quizá por eso se la da bien Miami. Como no podía ser de otra forma, su ídolo es Djokovic. De hecho, le dedicó su primera victoria en el pasado Open de Australia, donde no pudo jugar el ídolo balcánico por su negativa a vacunarse. "Vamos a darlo todo para vengar a Nole", dijo entonces. El sorteo les había emparejado, pero finalmente no se enfrentaron. Ahora, Miomir aspira a emular alguno de los éxitos de su mentor, aunque lo tiene bastante difícil.