Alcaraz se estrena en Indian Wells y le espera Bautista
Alcaraz pudo con McDonald en dos sets y encadena siete victorias. Se enfretará a Bautista, que levantó dos puntos de partido ante Wolf. Martínez y Davidovich, KO.
Carlos Alcaraz puede tachar ya otra tarea cumplida en el circuito: ganar un partido en Indian Wells, el Masters 1.000 más complicado, porque en él compiten de salida 96 tenistas en un cuadro de 128. Por eso se le conoce como el quinto Grand Slam. Con 18 años, el murciano estrenó su casillero de victorias en el torneo contra el estadounidense Mackenzie McDonald (26 años y 59º del mundo) con una actuación contundente que le permitió vencer en dos sets (doble 6-3 en 1h:35). Alcaraz enlaza siete victorias desde que triunfó en Río de Janeiro, contando con la lograda ante el rumano Marius Copil en la eliminatoria de clasificación para las Finales de la Copa Davis. En la tercera ronda del BNP Paribas Open se enfrentará el lunes a un compañero del equipo español, Roberto Bautista, que tuvo que levantar dos puntos de partido para ganar a otro americano, el vintage JJ Wolf (6-3, 6-7 (3) y 7-6 (5)), y celebrarlo con rabia ante un público volcado con su paisano. Habrá seguro un jugador de la Armada en octavos.
El encuentro comenzó incómodo para Carlos, que vio como después de abrirlo con un quiebre, su rival recuperaba inmediatamente la desventaja y se ponía por delante. No obstante, a partir de ahí dominó el prodigio de El Palmar con esa facilidad innata y aumentada físicamente que tiene para generar potencia con sus golpes de fondo... y la manita con la que ejecuta las dejadas. Al resto brilló de tal manera que fue capaz de sumar tres breaks ante un oponente que metió un 77% de primeros servicios.
La segunda manga fue algo más igualada. McDonald encontró oportunidades de rotura contra los dos servicios iniciales de Alcaraz y encontró su momento a la segunda. No obstante, Charly, armado con un revés paralelo magnífico, recuperó el sitio acto seguido y ya no soltó la presa hasta cerrar el compromiso a lo campeón, sin necesidad de hacer un gran tenis, con un parcial de 4-0.