Los calambres pueden con Schwartzman; Tsitsipas, con Báez
Bolt, de 27 años y 175º del mundo, invitado por el torneo, pudo con Schwartzman, 13º favorito. Tsitsipas sufrió ante Báez, que dio la cara en los cuatro sets.
Diego Schwartzman se llevó una enorme decepción este jueves en el Open de Australia, donde un jugador local, invitado por el torneo, Christopher O’Connell, de 27 años y 175º del mundo, eliminó al argentino, decimotercer favorito. Además, lo hizo en tres sets (7-6 (6), 6-4 y 6-4), aunque el partido duro algo más de tres horas. El Peque se queda sin pasar a la tercera ronda por primer vez en cinco años. La jugará O’Connell contra el estadounidense Maxime Cressy, que pudo con el checo Machac (6-1, 3-6, 6-1 y 7-6 (5)).
Diego, que había ganado en su estreno con solvencia y buenas sensaciones a Krajinovic, volvió a sufrir calambres en el muslo derecho, como en aquel encuentro, y se hundió ante un rival jaleado por el público, que se ha adaptó mejor a las condiciones rapidísimas de la pista 3, que le permitieron ejecutar 44 golpes ganadores. "Bien no estaba, lamentablemente. Después del partido del otro día, que me dejó algunas secuelas físicas, pensé que me recuperaría y no fue así. Hice todo lo posible, pero nada. Ayer por la tarde terminé con muchos dolores", explicó Schwartzman, que se sintió "muy incómodo internamente". "La primera manga fue clave, porque se me escaparon tres set points. Eso fue una frustración muy grande. Luego él jugó mucho mejor", añadió.
Báez da la cara ante Tsitsipas
Sebastián Báez, bonaerense de 21 años y 88º del mundo, le plantó cara al cuarto cabeza de serie del torneo, Stefanos Tsitsipas, que sufrió para ganar por 7-6 (1), 6-7 (5), 6-3 y 6-4 en 3h22. Sin hacer, ni mucho menos, un gran partido (63 errores no forzados), el griego impuso su experiencia en grandes torneos ante un jugador que nunca había disputado un Slam. Báez igualó el partido gracias a las defensas que le permitieron levantar 14 de las 18 ocasiones de quiebre que tuvo Tsitsipas. Tras la derrota de Sebastián, ya no quedan argentino en los cuadros individuales, sí en los de dobles. El ateniense se las verá con el francés Benoit Paire, que pudo con el búlgaro Grigor Dimitrov (6-4, 6-4, 6-7 (4) y 7-6 (2)).
Rublev no falla
Entre los favoritos, demostró que está en forma Andrei Rublev. El ruso se deshizo por la vía rápida del lituano Berankis (6-4, 6-2 y 6-0 en 1h47) con una actuación impecable con su servicio, que no perdió y con el que sólo tuvo que salvar cuatro puntos de quiebre. Se enfrentará al croata Marin Cilic, otro tenista que ha llegado como un tiro a Melbourne y que venció por 6-2, 6-3, 3-6 y 7-6 (6) al eslovaco de la previa Norbert Gombos.