Muguruza se despide ante una gran versión de Cornet
La española, tercera favorita del torneo, no pudo superar a la francesa (61ª), una tenista muy atlética que jugó de maravilla, sobre todo al resto.
Hacía tiempo que Garbiñe Muguruza no llegaba a un Grand Slam siendo una de las principales favoritas. En el Open de Australia era la tercera cabeza de serie y había muchas esperanzas puestas en lo que pudiera hacer en un torneo que le gusta, en el que fue finalista en 2020 y donde el año pasado cayó en octavos pese a protagonizar una gran actuación ante Naomi Osaka, a la postre campeona. Pero esta vez ser topó con una versión excelsa de Alize Cornet, una tenista con una condiciones atléticas extraordinarias a sus casi 32 años y con un ranking (61ª) que no refleja el nivel de juego que mostró este jueves para vencer por un doble 6-3 en 1h27. “Me he sentido fenomenal, he estado superconcentrada todo el rato. Dentro de dos días es mi cumpleaños, así que para mí será un regalo jugar la tercera ronda”. Se enfrentará a la ganadora del duelo entre Zidansek y Watson.
La eliminación de Garbiñe fue más por méritos de su rival que por deméritos de la española, si bien es verdad que esta no consiguió disfrutar de una sola ocasión de quiebre en todo el partido, algo poco frecuente en el tenis femenino, y tuvo que defenderse en seis de sus saques de las muchas (hasta 12) que acumuló Cornet. La jugadora de Niza lo restó todo y con sus privilegiadas piernas y una capacidad defensiva brillante llegó a muchos de los golpes, ya fueran cruzados o paralelos, de Muguruza, que esta vez falló cerca de la red.
La caraqueña estaba avisada, ya que había perdido contra Cornet en sus dos últimos enfrentamientos, aunque en Brisbane 2017 no pudo terminar el partido. La gran clave de la derrota, reconocida por ella misma, fueron los errores no forzados. Cometió 33 por “una mala selección de los golpes”, como explicó.
Fallos tácticos
“Es un día duro. Tácticamente no he tomado las decisiones correctas ante una rival muy sólida. Mi tenis no ha aparecido”, afirmó Garbiñe, que no encontró la manera de cambiar el juego para inquietar a Alize, que cuenta con 63 Grand Slams de experiencia. Se va triste de una gira australiana en la que ha ganado dos partidos y perdió otros dos. Sus próximos retos: Dubai y Doha, dos torneos que le gustan y en los que debe intentar recuperar el nivel que tiene y el ánimo para continuar.