El show de Kyrgios en Australia: puntazos, cerveza y celebración a lo Cristiano
El tenista australiano demostró ante Liam Broady por qué la John Cain Arena es su pista favorita con grandes puntos y también dando espectáculo fuera de la pista.
Cada año el debut de Nick Kyrgios es uno de los momentos más esperados por los aficionados que acuden a las gradas del Open de Australia. Y, como es habitual, el tenista australiano no defraudó ya que, además de superar al británico Liam Broady por 6-4, 6-4 y 6-3, también volvió a convertir el partido en un espectáculo con sus gestos y acciones.
Fue un partido en el que Kyrgios sacó su mejor tenis a pasear gracias al saque (21 saques directos) y a sus golpes ganadores (41 por tan solo 26 errores no forzados), y donde también se defendió muy bien al resto con cuatro bolas de break aprovechadas de ocho posibles por ningún break de Broady.
Sin embargo el partido de Kyrgios no sólo se jugó sobre la pista, ya que el australiano hizo su debut en la John Cain Arena, un recinto que muchos ya han rebautizado como la 'Pista Kyrgios'. Y el australiano se aprovechó de ello. Tras romper el saque de Broady en el primer juego del partido, Kyrgios se llevó el dedo a la oreja y se dirigió a la grada para pedirles su apoyo y ésta no le falló, como siempre pasa en la John Cain Arena.
Mención aparte merece la habilidad de Kyrgios y su pillería con la raqueta. Primero con un saque de cuchara por debajo de las piernas que pilló despistado a Broady en el primer set. Y segundo con otro 'willy' en el segundo juego del segundo set con Broady que descolocó al británico y que le permitió a Kyrgios cerrar el punto y romper el saque del británico con una gran derecha paralela ante un John Cain Arena rendido ante él.
Por si esto fuera poco la comunión entre Kyrgios y la grada de la John Cain Arena prosiguió después del partido, ya que Kyrgios celebró su victoria imitando la celebración típica de Cristiano Ronaldo tras marcar un gol y no dudó en darle un sorbo a un vaso de cerveza de un aficionado.
El show de Kyrgios prosiguió también en rueda de prensa, ya que al australiano le preguntaron de nuevo sobre el Caso Novak Djokovic después que él se posicionase a favor de que el serbio jugase en el Open de Australia, aunque en esta ocasión volvió a tirar de ironía sobre su relación con el serbio. "Estamos pasando ahora por un 'bromance', no me puedo quejar. Creo que le pediré que juguemos en dobles en algún torneo", bromeó.
Ahora Kyrgios tendrá un partido muy exigente el próximo jueves ante Daniil Medvedev, el gran favorito al título tras la deportación de Novak Djokovic, y contra el que tiene un balance de dos victorias en los dos partidos que han disputado. El espectáculo está asegurado y si es con Kyrgios, más aún.