Carreño se estampa tras tirar un 2-0 y cuatro match balls
El gijonés, dos veces semifinalista del torneo, se vio sorprendido por el estadounidense de 24 años y 151º del mundo Maxime Cressy, que le colocó 46 aces.
Pablo Carreño, y el tenis español que pierde a su mejor baza, se llevaron una enorme decepción este martes en el US Open, el torneo que mejor se le ha dado históricamente y en el que ha sido dos veces semifinalista, en 2017 y 2020. Nunca había perdido en su debut en el US Open, aunque el año pasado lo pasó muy mal contra el japonés Uchiyama, al que ganó en cinco sets. Esta vez, el gijonés no pudo salvar los muebles ante el estadounidense de 24 años y 151º del mundo Maxime Cressy, que se metió en el cuadro principal desde la previa. Y eso que ganaba por dos sets a cero y tuvo cuatro puntos de partido en el desempate de la quinta manga. Altísimo tenista (1,98), Cressy convirtió los restos de Pablo en un infierno con 46 saques directos, y se impuso por 5-7, 4-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (7) en 3:33.
Con una apuesta chapada a la antigua de servicio y volea, Cressy se metió de lleno en un partido que se le había puesto muy cuesta arriba, aunque en el primer set había tenido muchas oportunidades de quiebre. El riesgo le valió la pena y quizá clave estuvo en un tercer parcial donde el americano se escapó rápido y Carreño le dejó ir pensando que aún le quedaban dos oportunidades para solventar en encuentro.
Craso error, porque a partir de ahí su rival se creció, al mismo tiempo que aumentaba la presencia de aficionados locales en la pista y en los aledaños. Algunos veían el mejor partido de la jornada desde otras canchas. Todo eso dio alas a un Cressy (nacido en París, de ahí su apellido) que vio el partido perdido en ese emocionante tie-break, pero le dio la vuelta, gracias, todo hay que decirlo, a un par de inoportunas dobles faltas de Pablo. El español, enrabietado por las oportunidades perdidas, estrelló con furia su raqueta contra el suelo, mientras el cañonero Maxime celebraba incrédulo y entre grandes ovaciones el triunfo más importante de su carrera ante el noveno favorito del torneo. Palo para Carreño, que venía en muy buena línea con su bronce olímpico y se llevó el chasco de su vida en el partido de la vida de Cressy, que se enfrentará en segunda ronda al georgiano Basilashvili.