Lección de pundonor de Sorribes para llegar a cuartos de final
La castellonense iguala el mejor resultado de su carrera en un WTA 1.000. Por su parte, Badosa hizo oficial la ruptura con su entrenador Javier Martí.
Cuando Sara Sorribes saca a relucir sobre la pista todo el pundonor que atesora, es capaz de todo. Así lo demostró la castellonense (48º) en el WTA 1.000 de Canadá ante la checa Katerina Siniakova, verdugo de Garbiñe Muguruza en primera ronda. Sorribes remontó un set inicial adverso, que se le escapó por detalles, y encadenó un parcial tremendo de 12 juegos a 3 que le dio el pase a los cuartos de final (igualando su mejor resultado en un WTA 1.000): 6-7(4), 6-0 y 6-3 en 2:52 horas de partido.
La igualdad, junto a un triple intercambio de roturas de servicio por ambas partes, marcó el primer set. El desenlace estaba destinado a un tie-break que empezó dominando la de Castellón con un ilusionante 2-0, pero que finalmente acabó en manos de Siniakova gracias a su enésima reacción con el marcador abajo.
Lejos de venirse abajo, Sorribes canalizó la frustración de entregar el primer set en motivación para el segundo. Y fue un ciclón: 'rosco' en 35 minutos y vuelta a empezar. La balanza siguió inclinada del lado de la española al inicio del set definitivo, con un break que supuso su séptimo juego consecutivo en el partido. Pero esta vez, al contrario que en la manga inicial, Sorribes impuso su ley en otro intercambio de juegos ganados al resto por parte de ambas tenistas para sellar su victoria. En la siguiente ronda, la tenista de la Vall de Uxó se enfrentará a Karolina Pliskova (ganó 6-1 y 7-6 a Anisimova) por un puesto en su primera semifinal de un WTA 1.000. En el resto de la jornada, victorias de Sabalenka, Azarenka, Jabeur, Pegula, Gauff (pasó directamente por la baja de Konta) y Giorgi, que dio la sorpresa del día al eliminar a Kvitova (doble 6-4).
Badosa rompe con su entrenador antes del US Open
Al margen de la gesta de Sorribes, en la tarde de este jueves se hizo oficial la ruptura profesional de Paula Badosa con Javier Martí, quien fuera su entrenador durante los últimos once meses. La noticia llega en extrañas circunstancias, después de que la nacida en Nueva York quedase eliminada por sorpresa el pasado miércoles en la segunda ronda del WTA 1.000 de Canadá ante Rebecca Marino, la 220ª del ranking mundial.
"Javi me ha ayudado en un momento muy importante de mi carrera. Ha sabido transmitirme la calma necesaria para volver a encontrar el rumbo y es algo que siempre voy a agradecer. Estoy muy agradecida por todo el trabajo que hemos hecho juntos. Mi objetivo es mantener el orden competitivo que he alcanzado en estos últimos meses. Voy a intentar competir al máximo nivel hasta el final de la temporada, demostrándome a mí misma que puedo exigirme al 100% en cada semana de competición. Es un paso adelante claro que he dado en este tiempo y que deseo poder consolidar en el futuro", explicó Badosa en el comunicado difundido por su responsable de prensa.
Durante esa unión profesional, Badosa alcanzó con Martí los mejores resultados de su carrera en la presente temporada. Ascendió al puesto 29º del ranking WTA, ganó su primer título del circuito profesional en Belgrado y firmó su mejor actuación hasta la fecha en un Grand Slam gracias a sus cuartos de final en Roland Garros. El tiempo dirá si esta decisión, con el US Open a la vuelta de la esquina (del 30 de agosto al 12 de septiembre), ha sido la acertada.